Nuestra
voz interior sabe hacia dónde nos dirigimos, en realidad sabemos quiénes Somos
y no necesitamos que nadie nos enseñe a serlo. Pero con el tiempo y el
"ruido" nos desconectamos de ella, cada vez habla más bajito hasta
que parece haber desaparecido, pero nunca lo hace. Sólo necesitamos escuchar y
estar atentos, aunque hacerlo no es tan fácil, porque significa ceder el poder,
arriesgarse, creer y ser coherente con uno mismo.
Nadie
va a resolver tus problemas ni va a realizar tus metas. Decir que los demás son
culpables de no hacer lo que queremos hacer es la gran excusa. Pero los únicos
responsables de hacer aquello que queremos hacer somos nosotros mismos. Todos
hacemos lo gacemos lo mejor que podemos en cada momento, no hace falta
culpabilizar, pero cuando algo no sale bien, estudiemos nuestros pasos.
Trátate a ti como te gustaría que los demás
te tratasen
Lo
importante no es llegar a nuestros sueños, sino el camino que recorremos, la dirección
que tomamos y qué nos ocurre durante la travesía
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