@IsabelDlRio / @miransaya

domingo, 30 de octubre de 2016

Rituales y Hechizos para la noche de brujas

Mañana es la noche de las brujas o Halloween, previo al día de todos los santos. Son unas horas perfectas para ciertos rituales, especialmente aquellos que tienen que ver con la comunicación con nuestros seres queridos y antepasados.
Como muchos ya sabéis, no soy de las que apoya la creencia de atraer o retener a aquellos que se han ido, pero sí de ayudarles a continuar adelante en su recorrido, así como pedirles consejo.
En la noche de Halloween el velo que separa lo visible de lo invisible es más fino, por lo que, para proteger nuestro hogar de “intrusos” recomiendo colgar una rama de Hinojo de la puerta —dejarla hasta pasada una semana.
Y para ayudar a los nuestros a encontrar el camino hacia la luz, lo mejor es encender una vela blanca recitando: ‹‹Que esta llama te guíe hacia la luz. No temas, deja atrás el laberinto de tinieblas. Ve hacia la luz. Que así sea, así es, así será››. La vela ha de consumirse por completo, sin apagarla. En caso de que ésta se apagara durante el conjuro, es necesario utilizar otra vela y ésa guardarla en papel de plata, lejos de cualquier otra vela, mineral, etc. durante tres días, tras los cuales nos desharemos de ella.
Si estáis pasando por un momento complicado de vuestra vida y necesitáis consejo, podéis pedirlo a vuestros antepasados —a personas traspasadas mínimo hace cinco años— con una vela blanca y una angelita —en caso de no disponer de ella, colocaremos en su lugar un cristal de roca o un cuarzo rosa; escribiréis en un papel vuestra duda y lo pondréis bajo el soporte de la vela; al encender la vela recitaréis: ‹‹Maestros, hermanos y guías.
Aquellos que fuisteis y sois. Pido consejo en este momento de mi vida. Que por los sueños y señales me llegue la respuesta. Gracias, gracias, gracias. Que así sea, así es, así será››. La vela también ha de consumirse por completo y, durante la noche o la mañana siguiente, os llegará vuestro consejo.

¡Feliz Castaween a todos!

jueves, 27 de octubre de 2016

Reserva esta fecha: Presentación de mi nueva novela

¡Reservad el jueves 15 de diciembre porque los dioses y espíritus antiguos llegan a Barcelona!

Quedamos en Pudding (Pau Claris 90) para presentar “Las Bocas de la Montaña. El Señor del Viento”, mi nueva novela, junto a Marcelo Mazzanti y la editorial Atlantis.

Merendaremos y charlaremos en un ambiente mágico.

Nos vemos a las 18.30h 

miércoles, 26 de octubre de 2016

Reencuentro del Club de Lectura

Ayer nos juntamos para el reencuentro del Club de Lectura de La Font de Mimir. Comentamos un montón de libros: “Incertidumbre” de Paco Inclán (Jekyll & Jill), “Dentro del Laberinto” de A.C.H. Smith (Nocturna), “Oso” de Marian Engel (Impedimenta), “Más allá del cielo azul” de Emilia Illamola (Nova Casa), “La Cura” de María Melero (Jekyll & Jill), “La confessió de la lleona” de Mia Couto (Periscopi), entre otros. Y escogimos como próxima lectura: “Los perales tienen la flor blanca” de Gerbrand Bakker (Rayo Verde). Después fuimos de cena, discutimos sobre qué era literatura, sobre los sentimientos que provoca la música, y los libros que nos han hecho reír y llorar. En breve colgaré NEWS con fecha de encuentro para noviembre. ¿Os apuntáis? Es un club abierto y gratuito ;)))
Link a la reseña de “Dentro del Laberinto” de A.C.H. Smith (Nocturna):
Link a la reseña de “Oso” de Marian Engel (Impedimenta):
Link a la reseña de “Más allá del cielo azul” de Emilia Illamola (Nova Casa):

martes, 25 de octubre de 2016

Tintura y aceite de lúpulo

Preparando pócimas. Colando la tintura y el aceite de lúpulo. El primero es genial para el sistema nervioso, el segundo para aliviar lumbalgias y dolores articulares.
Recordad siempre que los botes deben ir etiquetados con el contenido y la fecha.



Más consejos y recetas en mi Instagram @miransaya #plantasmedicinales #fitoterapia #misrecetas #alimentacionconsciente 
Si necesitas consejo, puedes visitarme en animatp.blogspot.com

domingo, 23 de octubre de 2016

Reseña de “Oso” de Marian Engel

TÍTULO: Oso
AUTOR: Marian Engel
TRADUCTOR: Magdalena Palmer
EDITORIAL: Impedimenta

SINOPSIS
Publicada en 1976 y adorada por Robertson Davies, Margaret Atwood o Alice Munro, Oso es una novela delicadísima y calculadamente transgresora, una auténtica parábola de la vuelta a la naturaleza.
La joven e introvertida Lou abandona su trabajo como bibliotecaria cuando se le encarga hacer inventario de los libros de una mansión victoriana situada en una remota isla canadiense, propiedad de un enigmático coronel, ya fallecido. Ansiosa por reconstruir la curiosa historia de la casa, pronto descubre que la isla tiene otro habitante: un oso. Cuando se da cuenta de que este es el único que puede proporcionarle algo de compañía, surgirá entre ellos una extraña relación. Una relación íntima, inquietante y nada ambigua. Gradualmente, Lou se va convenciendo de que el oso es el compañero perfecto, que colma todas sus expectativas. En todos los sentidos. Será entonces cuando emprenda un camino de autodescubrimiento. A pesar del impacto que causó su publicación, Oso se alzó con el Governor General’s Literary Award en 1976 y está considerada una de las mejores (y más controvertidas) novelas de la literatura canadiense.

OPINIÓN
“Ahora sabía que lo amaba. Un amor tan extravagante que el resto del mundo se había convertido en un estrecho nudo sin sentido, salvo por el paisaje que, neutral y ajeno a ellos, gozaba de sus propios orgasmos de verano”.
Novela bestialista, bucólica y erótica en la que el orgasmo y el dolor son el catalizador para la autocomprensión y el cambio.
Oso, haz que por fin me sienta cómoda en el mundo. Dame tu piel”.
Oso escandalizó a sus contemporáneos y, cuando la leemos hoy en día, entendemos el porqué.
“Lo evidente de las islas, que suele olvidarse en cuanto se desembarca en ellas, es que son criaturas acuáticas. Esta era pequeña. El jardín de Cary estaba rodeado de un bosque casi impenetrable. No había playa y la vegetación llegaba hasta la orilla”.
Lou es una joven profundamente perdida que trabaja identificando y catalogando retazos de historia ajena. La novela se inicia con la donación de un tal Coronel Cary al Instituto para el que trabaja. La herencia consta de una casa aislada y todas las pertenencias del coronel. Lou viaja a la isla sin saber muy bien qué encontrara, sin demasiada pasión, pero ansiando el cambio, necesitando de forma visceral y urgente que algo la abofeteé y la haga volver al mundo de los vivos del que escapó años atrás.
“En invierno vivía como un topo, encerrada en las profundidades de su despacho, escarbando entre mapas y manuscritos. Se alojaba cerca del trabajo y hacía la compra de camino al instituto, correteando apresurada de un refugio a otro por el túnel del invierno, sin perder tiempo”.
Según avanzamos en sus páginas vamos adentrándonos más en la mente de Lou, en porqué siente lo que siente y hace lo que hace, quién fue en otra vida y cómo se ha dejado arrastrar en esta.
“Pescaderas o viudas de pescadoras. Y todas empezamos queriendo ser sirenas”.
Curiosamente, cuando llega a la isla y su guía autóctono, Homer, le muestra cómo sobrevivir allí, descubre también que entre las adquisiciones del Instituto se encuentra un oso. Un enorme oso pardo sin nombre ni edad conocida.
“Así que este era su reino: una casa octogonal, una sala llena de libros y un oso”.
Al principio, Lou teme al oso, no sabe qué debe hacer, pero siguiendo los consejos de una anciana india se acercará a este animal y a todos los secretos que esconde. Y las notas del primer Cary, aquel que se aventuró a la remota isla dejando su vida atrás, quien construyó la casa y la biblioteca en la que trabaja Lou, la guían a un viaje sin retorno hacia una visión del mundo más allá de lo cotidiano.
“Los verdaderamente románticos sucumbían de forma espantosa, recordó. Se hundían en el hielo, contraían neumonía o tuberculosis, morían de fiebres extrañas, escorbuto, depresión o abandono. Solo sobrevivían los más fuertes y sus escasos recuerdos”.
Según pasan los días y avanza con su trabajo, Lou inicia una especie de viaje iniciático que la convertirá en otra, pero habrá de pasar por la febril locura para ello.
“Anoche: el espantoso roce de sus zarpas en el linóleo, cómo cambió de estatura en lo alto de la escalera… Ella se había encogido de miedo, encogido literalmente, hasta meterse en el vano de la ventana. De haber permanecido de pie, las rodillas le habrían vuelto a flaquear”.
El oso es un símbolo, un animal que trae consigo la sabiduría más básica y terrena, que sana a Lou justo donde ella lo necesita: en su inseguridad, sus miedos, su soledad. Y finalmente le da el zarpazo de gracia para devolverla a la realidad y colocar cada cosa en su sitio.
Se rumorea que hasta los devotos los veneran por la antigua creencia de que ellos, y no Adán y Eva, fueron nuestros primeros antepasados”.
Una historia compleja y bella, distinta, rodeada de una naturaleza exuberante y poética. Un libro repleto de emociones tan vivas que casi duelen. Un amor imposible que rompe esquemas y fronteras, que nos recuerda la inocencia y la pasión, más allá de lo que se espera de nosotros, sólo debiéndose a uno mismo y su corazón.
“¡Oh, se sentía sola, inconsolablemente sola…! Llevaba años sin sentir contacto humano. Siempre se le había dado mal. Era como si los hombres supieran que su alma estaba gangrenada”.

Recomendada a los que no teman romper tabús o superar los límites sociales, para aquellos que busquen una historia más allá de las convenciones que anime a la autorreflexión y la metamorfosis.
“¿Dónde he estado?, se preguntó. ¿En una vida que ahora podría considerarse una ausencia de vida?”.

Isabel del Río

Julio 2016

viernes, 21 de octubre de 2016

Leemos y Escribimos con Flavia Company

Ayer fue un día especial en el Taller de Escritura Juvenil "Llegim i Escrivim" / "Leemos y Escribimos" en l’Aranya Llibreria. Antes de finalizar la clase, nos visitó la autora de Haru, Flavia Company, y respondió con una gran sonrisa a nuestro tercer grado :D



lunes, 17 de octubre de 2016

La Vidente de la Luna Llena en Diario Palentino

Isabel del Río publica su nueva novela

Rubén Abad - lunes, 17 de octubre de 2016
Isabel del Río publica su nueva novela
La vidente de la luna llena está a la venta en las librerías y en formato digital. Es el nuevo trabajo de esta joven catalana de ascendencia palentina, pues está vinculada por lazos familiares a Barrios de la Vega
La publicación muestra una visión diferente de Barcelona a través de los ojos de Laia, su protagonista. Otros libros de la escritora son: Casa de títeres, La casa del torreón, 20 relatos del fin del mundo, 100 cosas que hacer en Barcelona al menos una vez en la vida y Loverfool.http://www.diariopalentino.es/Noticia/Z405D3876-A416-8FDC-87B3B8E4A54C7534/Isabel-del-Rio-publica-su-nueva-novela

Reseña de “Dentro del Laberinto” de A.C.H. Smith

TÍTULO: Dentro del Laberinto
AUTOR: A.C.H. Smith / The Jim Henson Company
TRADUCTOR: Noemí Risco Mateo
EDITORIAL: Nocturna Ediciones

SINOPSIS
Una noche, Sarah, una adolescente de carácter fantasioso, se ve obligada a quedarse en casa cuidando a Toby, su hermano pequeño. Cuando sus padres se marchan a una fiesta, harta de oír llorar al niño, Sarah recita unos versos de su libro favorito, Dentro del laberinto, y ordena a los goblins que se lleven a su hermano. Al momento, unas extrañas criaturas aparecen y se esfuman con Toby. Poco después, un hombre misterioso y atractivo surge de la nada y se presenta como Jareth, el rey de los goblins, para a continuación sugerirle a Sarah que se olvide del niño. Arrepentida de lo que ha hecho, Sarah le pide que le devuelva a Toby, pero el rey se niega. Entonces él le propone un trato:
«Tienes trece horas para atravesar el laberinto y encontrar a tu hermano. De lo contrario, se convertirá en uno de nosotros».
Y el tiempo apremia...
Una novela con tintes de Alicia en el país de las maravillas El mago de Oz, por la que desfilan extrañas criaturas, bailes de máscaras y, por encima de todo, interminables laberintos.

OPINIÓN
Hoy quiero hablaros de una de esas historias que nos marcan desde pequeños y son parte de nosotros, de nuestro imaginario, forjando nuestro carácter y forma de ver el mundo.
“Tienes que hacer las preguntas correctas si quieres llegar a alguna parte en el Laberinto”.
Siempre que doy charlas sobre motivación lectora y la importancia de la lectura en la infancia y la juventud, resalto el poder de las historias para crear personalidades fuertes, resilientes y con valores sólidos. Además, la lectura en la infancia potencia los vínculos afectivos y ayuda a crear distintos tipos de inteligencia en el niño. En la adolescencia este papel se multiplica, puesto que, además de lo antes mencionado, la lectura es una vía de escape estupenda en una edad en que todo parece estar en contra nuestro y donde las emociones son como bombas a punto de detonar. Y es justo en este momento, la fase de la infancia a la adolescencia, donde tiene más fuerza la obra de Henson y Smith.
“Por increíbles peligros e innumerables fatigas, me he abierto camino hasta el castillo más allá de la Ciudad de los Goblins para recuperar al niño que me has robado. Porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya… y mi reino igual de grande”.
Dentro del Laberinto y sus personajes me han acompañado desde niña. Primero llegaron a mí por la película, Labirinth, protagonizada por David Bowie (en el papel de Jareth) y Jennifer Connelly (como Sarah), así como un montón de puppets de los estudios de Jim Henson que hacían las delicias de cualquier niño. Me enamoré perdidamente de Jareth, quería acompañar a Sarah en su aventura, y ser parte de la compañía formada por Ludo, Sir Didymus y Hoggle.
“Al principio no podía creérselo. Cuando el sol se elevó más y se reveló ante ella, bajó los hombros y perdió la sonrisa. (…) Desde el pie de la ladera donde estaba sentada, hasta el castillo y más allá, y hasta donde alcanzaba la vista a ambos lados, se extendía un intrincado e inmenso laberinto de muros y setos”.
En mi mente infantil, todos esos personajes crearon arquetipos que, después, repetiría en mis propias historias y buscaría en el mundo real. Y sus valores, de amistad, compañerismo, valor y resolución, me acompañaron siempre, hasta hacer de mí una verdadera cabezota. También ha estado conmigo siempre ese doble rostro que representan Sarah y Jareth, ese amor-odio que no deja de ser la personificación de lo que no queremos saber de nosotros mismos.
“Su mareo cesó en cuanto empezó a dar vueltas por el salón en los brazos de Jareth. Era la mujer más encantadora del baile. Lo supo por cómo Jareth la sonreía. Toda su atención estaba centrada en ella. El roce de sus manos sobre su cuerpo era sensacional. Bailar con él parecía el movimiento más sencillo y natural. Pero cuando le dijo que era preciosa, se sintió confundida”.
Más adelante llegó a mis manos el libro. En él descubrimos facetas mucho más íntimas de los personajes y vemos, como en la Alicia de Carrol, una Sarah que evoluciona y cambia a lo largo de la historia, descubriendo cosas de sí misma que el lector puede llegar a entrever, pues muchas ideas quedan en el aire sin llegar a concretar, insinuadas. Creo que esa es una de las cualidades de esta historia, que está abierta a múltiples interpretaciones.
“Sarah se armó de valor para acercarse más. Notó el cálido aliento en su cara al colocarse junto a la bestia y se inclinó para ponerse bocabajo y mirarla bien. Lo que vio la sorprendió. La enorme boca que parecía tan tétrica, con las comisuras hacia abajo, en realidad había estado, por supuesto, sonriéndole dulcemente”.
Como he mencionado, Dentro del Laberinto bebe de Alicia en el País de las Marvillas, pero también de El Mago de Oz y, en especial, de la obra de Maurice Sandak —autor de Donde Viven los Monstruos— en concreto de Al otro lado, cuento en el que una niña pasa por toda clase de peligros para rescatar a su hermana, raptada por los duendes. Tanto en la novela como en la película, podemos ver referencias a todas estas obras y sus autores, e incluso una nota de Jim Henson, quien asegura quedar en deuda con Sendak.
“Sólo témeme, ámame y yo… yo seré tu esclavo”.
Antes hablaba de la doble personalidad, de aquello que nos ocultamos a nosotros mismos, de las pulsiones más oscuras, y ese es Jareth, la personalidad salvaje de Sarah, esa parte que adora el teatro y que vive en un mundo de fantasía más allá de las leyes físicas.
“El cuerpo de Sarah se balanceaba de forma hipnótica al compás de la música. Ella era la música y el baile. Estaba dentro de la burbuja, bailando, vestida con un traje de fiesta. Encantada y encantadora, bailaba lentamente por el cielo en compañía de otras bailarinas. (…) Se estaban acercando a una gran burbuja (…) donde Jareth ya estaba bailando”.
Sarah es una joven caprichosa y prepotente que idolatra a su madre y odia a su madrastra. Podemos verlo al inicio de la historia, cuando no deja de decir que “No es justo” ante todo lo que le sucede, sin detenerse a pensar en lo que les pueda ocurrir a los demás. Lo cierto es que Sarah no ha aceptado la separación de sus padres y ha preferido crear su propio cuento de hadas antes que enfrentar lo que realmente ha sucedido. De esta manera ella es la princesa castigada; su padre el rey benevolente que ha olvidado a su hija en pos de su nueva esposa; su madre y su nuevo novio son el ideal inalcanzable; su madrastra es vista como una mujer exigente que se aprovecha de ella; y su hermano, Toby, como un pequeño monstruo que le roba la libertad. El lector no lo ve así, pero puede percibir la rabia de Sarah en cada una de sus palabras y ademanes.
Jareth es el rey de los goblins. Un hombre astuto y carismático que vive aburrido rodeado de sus súbditos, antiguos niños que, una vez raptados, se convirtieron en goblins, pero los cuales no tienen demasiado cerebro. Jareth ve en Toby la posibilidad de escapar de esa vida anodina, y en Sarah, aquella rival y compañera que no puede quedarse a su lado porque es demasiado mayor para convertirla en goblin, y demasiado joven para que reine junto a él.
“Nadie lo había logrado y muy pocos habían llegado tan lejos como aquella niña inquietante, que era demasiado mayor para convertirla en un goblin. Jareth contempló su cara en el cristal. Era demasiado mayor para ser un goblin, pero demasiado joven para quedársela él. ¡Malditos ojos inocentes!”.
No se trata de una historia de amor propiamente dicha, aunque contenga algunas de sus características y tensiones, sino un recorrido evolutivo, una aventura en la que Sarah descubrirá cómo es en realidad su vida, cómo es ella y su otro rostro, y lo más importante, cómo quiere ser.
“(…) encontrarás lo que buscas sólo si permaneces en tu sueño. Una vez lo abandones, estarás a merced de los sueños de otras personas. Harán de ti lo que quieran que seas. Olvídalos, Sarah. Confía en tu sueño”.
La historia de Dentro del Laberinto describe el oscuro paso entre la infancia y la adolescencia, sus emociones y deseos explosivos, y especialmente la pérdida de la inocencia. Porque ¿qué es el laberinto, más que la mente de Sarah, y los intrincados juegos de Jareth para que no llegue al castillo, sino su propia mente infantil, que no desea crecer ni enfrentar la realidad?
“No puedes mirar por dónde vas si no sabes adónde vas”.
SPOILER El final siempre me ha hecho llorar. Muchos pensarán que es porque Sarah vuelve al mundo real y deja a sus amigos al otro lado del espejo —aunque les pida que estén allí por si les necesita—, pero en realidad es por la partida de Jareth, convertido en lechuza, repudiado por Sarah, quien ya no le necesita y ha decidido dar carpetazo a ese lado fantasioso y alocado de su personalidad.
“Sarah… cuidado. Hasta ahora he sido generoso, pero puedo ser cruel. (…) He hecho todo lo que tú has querido. Pediste que me llevara al niño y me lo llevé. Te encogiste ante mí y yo me mostré aterrador. He cambiado el orden del tiempo. He vuelto el mundo del revés. Y todo lo he hecho por ti. Estoy agotado de vivir según lo que tú esperabas de mí”.
Más allá de su lado psicológico, es una novela de aventuras y amistad, con paisajes y personajes divertidos y entrañables, y unos diálogos de los que disfrutarán tanto pequeños como mayores.
Recomendada para todas las edades. Como lectura en casa y en el instituto. Para todos aquellos que quieran vivir una aventura. Para quienes no tengan miedo de volver a ser niños, pero tampoco de crecer.

Isabel del Río

Agosto 2016

viernes, 14 de octubre de 2016

Leemos y Escribimos

Segundo jueves de escritura en el taller juvenil que realizamos en L’Aranya Llibreria de Cerdanyola: Leemos y Escribimos / Llegim i Escrivim. En esta sesión trabajamos las distopías con un club de lectura muy especial.



Además, Olivia nos anunció que la semana que viene nos visitará la autora de “Haru”, Flavia Company, quien presentará su obra más tarde en el Cafè amb Lletres.

martes, 11 de octubre de 2016

Alimentación consciente: La Piña

Sano picoteo. La piña es diurética, saciante y está repleta de vitaminas —genial para combatir la anemia—, minerales —como el potasio— y fibra. Es una gran #detox, fantástica para curas —como lo son también la uva y la sandía—, pero además nos ayuda a quemar grasas, es antiinflamatoria y digestiva.


Más consejos y recetas en mi Instagram @miransaya #plantasmedicinales #fitoterapia #misrecetas #alimentacionconsciente 

lunes, 10 de octubre de 2016

Entrevista a Emilia Illamola Ganduxé

“Por eso mis protagonistas, en lugar de navegar literalmente por el mar, navegan metafóricamente por la vida”.

Vinculada laboralmente al mundo del libro desde 1974, primero en Cap Gros librería y después en la Llibreria Robafaves, de la que fue cofundadora, Emilia Illamola es autora de: Fraccions, obra de prosa poética con Viena Editorial en 2012; Joc de Llunes, su primera novela, con Nova Casa Editorial en 2014; Una certa onada, con Quorum Llibres en 2015; y su última novela, primera en castellano, Más allá del cielo azul, con Nova Casa Editorial en 2016.
Actualmente escribe, colabora en diferentes programas de radio y participa en recitales.

ENTREVISTA
IDR. Tus novelas son protagonizadas por mujeres que transitan por momentos de ruptura y cambio, mostrándonos la influencia de sus sentimientos y forma de ver la vida en cómo se enfrentan a esas arenas movedizas. ¿Qué tratas de transmitir en ellas? ¿Cuál sería el mensaje de fondo de Más allá del cielo azul?
EIG. En resumen, aunque parezca que el mundo se termina, el horizonte —que para mí simboliza el futuro, el mañana, eso con que nos vamos a encontrar a continuación— siempre está ahí, totalmente abierto, a nuestro alcance, solo tenemos que enfocar y seguir. Que no hay que perder la esperanza, que después de una amistad o de un amor roto siempre hay un más allá que aparece, que se materializa, en el que debemos creer. Y quizás se deba a ese miedo que tengo a los cambios no previstos, esos que duelen, que se presentan sin avisar y debes afrontar. Porque de los buenos nadie se acuerda, ya que los que cuentan de verdad son los que nos sitúan en una encrucijada.
IDR. Todas ellas escriben. Inician sus andanzas en ese mundo de palabras por un motivo u otro, pero al final, ese ritual resulta crucial para su devenir. ¿Qué significa para ti la escritura? ¿Por qué empezaste a escribir? ¿Qué es lo que te proporciona la escritura?
EIG. Para mí es una forma de tomar conciencia, de ahondar, de profundizar. Y en este momento no podría imaginar mi vida sin ella. Porque la siento mía y tengo la fantasía de que la puedo controlar, dominar, aunque sé que no es cierto.  Es curioso que esta pasión que me ha llegado tarde se me haya revelado imprescindible, pues cuando escribo me parece que estoy reteniendo el tiempo, mi tiempo, que de alguna forma lo estoy recuperando. Y pienso que debe de ser esa huella que deja en mí escribir, lo que me satisface.
IDR. La melancolía hacia el pasado y lo soñado se equiparan a la fuerza del paisaje que atraviesa Estela, la protagonista. ¿Crees en la certeza que expresa tu protagonista, en que “Nunca cuenta el pasado, siempre se empieza de cero”?
EIG. Sí, creo que es lo real —aunque no estoy muy segura de ello—, pero a menudo en la vida es así, aunque me gustaría que siempre contara el haber hecho o vivido. Pero nos alimentamos de los cambios, de las novedades, y tendemos a arrinconar lo ya sabido, lo conocido. Y nos cuesta mantener vivo un afecto, una relación de amistad. Y luego están las vivencias con las personas queridas, como cuesta mantenerlas al corriente, no sé, la verdad, a veces creo que es totalmente cierto, y a veces lo pongo en duda. 
IDR. El viaje por el Camino de Santiago es una metáfora de recorrido interno, en el que podemos ver la lucha de la protagonista por autoconocerse y, al tiempo, por entender sin filtros lo que le está sucediendo. ¿Has hecho el Camino? ¿Cómo fue tu experiencia? ¿Cuánto hay de ella en esta novela?
Añadir leyenda
EIG. No, no he hecho el Camino. Es uno de aquellos retos que tengo pendientes y que espero llevar a cabo. Pero he hecho travesías y seguido rutas a pie por el Pirineo y por otros lugares propios de los excursionistas. Y me gusta el contacto con la naturaleza y esa dureza —que a veces se parece mucho a la cabezonería—, que te empuja a dar cada paso hasta donde tienes y quieres llegar. Recuerdo el dolor en los hombros a causa del peso de la mochila, las llagas en los pies provocadas por las botas, el placer de meter los pies en el agua cristalina y fría, el silencio estremecedor que reina en las cumbres, los maravillosos cielos abiertos, no sé, tengo muchos recuerdos de esa época, y junto con ellos se me agolpan aún un montón de sensaciones.
IDR. Tus protagonistas son mujeres, pero cada una pasa por una etapa vital distinta. ¿Con tus novelas tratas de mostrar la evolución y cambio de la mujer en las distintas etapas, así como en la sociedad?
EIG. En general las mujeres hemos caminado solas y no siempre nos hemos sabido apoyar las unas en las otras. Pero, afortunadamente, en las últimas décadas esto está cambiando.
Nos faltan referentes, pues los que tenemos son escasos —por ejemplo, no tenemos un Shakespeare, un Miguel Ángel o un Mozart. Y  esa inseguridad es la que reflejan las protagonistas de mis novelas —ya despojadas de la tutela masculina, aunque aún vacilantes—, que han de abrirse camino por si solas, puesto que ya no se conforman en ser “parte de”: la familia, una empresa, etc. Son mujeres que quieren, o se han visto obligadas, a tomar el mando de sus vidas, y es entonces cuando se dan cuenta de la falta, o escasez, de modelos, y que es una ardua tarea crearlos.
Y es esa falta de una tradición asentada lo que nos dificulta, muchas veces,  tomar decisiones. No todos los modelos que desarrollamos son propios, sino que muchos, bien por desconocimiento o por inercia, los adoptamos y seguimos el patrón masculino: ejecutivas, profesionales, etc… porque ya están forjados y cuesta mucho transformarlos, darles nuestra propia forma, desde nuestra propia perspectiva.
IDR. Esta es tu primera novela en castellano, ¿la escribiste en esta lengua o la tradujiste?  ¿Cómo te sientes más cómoda escribiendo? ¿Por qué este cambio?
EIG. La idea de esta novela me llegó, o me vino —o lo que sea que pasó, pues no lo sé muy bien—, en castellano.  Primero fue una sorpresa, pero una vez que apareció en mi mente no pude abandonarla. Y aunque pertenezco a esa generación de escuela monolingüe en castellano,  representaba un reto personal. Aunque debo de haber leído mucho más en castellano que en catalán, empecé a escribir en catalán de forma natural, porque es mi forma de expresión habitual. Y me costó decidirme, pero una vez tomada la decisión ya no podía concebirla en catalán.
IDR. En tu prosa siempre hay poesía. Muchos párrafos parecen parte de un poema, aunque huyes de descripciones como “prosa poética”, ¿crees que con este estilo muestras mejor la tormenta de sentimientos por la que navegan tus protagonistas?
EIG. Sí, pues me doy cuenta que utilizo esas descripciones para marcar la cadencia y el ritmo de la narración. Porque me impulsan hacia ese impacto que deseo crear en el lector, para atraparlo. En vosotros, los lectores y lectoras, está decirlo. Creo que al final, soy de las que describen más el interior que el exterior. O sea que en lugar de describir acciones, yo describo sensaciones. Por eso mis protagonistas, en lugar de navegar literalmente por el mar, navegan metafóricamente por la vida.
IDR. Estela se ve sumida en la confusión a causa de su forma de ver el mundo, de imaginar antes de vivir, de ser romántica… ¿Cuánto de Emilia hay en ella?
EIG. Pues creo que bastante, es imposible escribir sin dejar huella, al menos para mí. Aunque seguramente yo soy más realista, o al menos me gusta pensar que lo soy. Pero quizás mí escritura se percibe más personal de lo que es en realidad, ya que lo que escribo, de hecho, es solo una ficción más.
IDR. A pesar de ser historias y momentos distintos, las protagonistas de tus novelas se ven en una encrucijada vital a causa del AMOR en mayúsculas. ¿Qué significa para ti este sentimiento? ¿Por qué parece el centro e hilo conductor de tus historias?
EIG. Sí, es cierto. En Viola, de Una certa onada, es el equilibrio que mantiene con su pareja lo que le permite escribir; en Lía, de Joc de llunes, es el dolor por la pérdida lo que la empuja a escribir; y en Estela, de Más allá del cielo azul, es el deseo de reencontrarse para volver a conectar con su pareja lo que la impulsa a escribir. Y si vamos a Fraccions, que es el inicio de mi experiencia como escritora, nos encontramos con un ser femenino que se siente roto, entre otras muchas causas, por haber perdido un entorno en el que se creía amada y respetada.
¿Qué es para mí el AMOR en mayúsculas? Pues creo que es mi aspiración final: que me quieran mis hijos, que me quieran mis amigos, que me quiera mi pareja, etc. Porque la comprensión, el amparo que da el amor, es lo que me proporciona esa clase de equilibrio que necesito para poder vivir en paz.
IDR. ¿Cómo se te ocurrió escribir esta novela? ¿Cuál es tu fuente de inspiración?
EIG. La verdad es que no lo sé. Surgió. Empecé a tirar del hilo y esa idea del esfuerzo de una huida creativa tomó forma y ¡et voilà! La dejé descansar un año, terminé otros proyectos, y luego la revisé y me empeñé en publicarla, que no es fácil. Tú lo sabes, que nunca lo es. Pero afortunadamente, aquí está.
IDR. ¿Tienes un método? ¿Cómo te pones a escribir? ¿Ha sido distinta la experiencia con esta novela a la que has tenido con las anteriores?
EIG. No sé si es un método o no, el caso es que siempre tengo diferentes frentes de escritura abiertos. Algunos se desarrollan y otros no. No me creo presión, al menos lo intento. Me doy cuenta de que para mí escribir, hasta este momento, ha sido y es aún una cuestión emocional. Y retomo un texto u otro dependiendo de en qué momento personal me encuentre. Aunque no sé si siempre va a ser así, pues en este momento mi emotividad y mi creatividad van de la mano y, si se rompe esta sincronía, no tengo idea de lo que puede pasar.
IDR. La novela ya ha tenido un rodaje, ¿qué tal ha sido la experiencia de los lectores? ¿Alguna anécdota que quieras compartir?
EIG. Sí, la anécdota, si es que se puede llamar así, es lo sorprendido que se quedó mi entorno al ver que había escrito una novela en castellano. Algunas personas trataron de disimularlo y otras me felicitaron por “lo valiente que he sido”. Y cuando llego aquí siempre digo —ya desde la primera presentación— que las lenguas y las culturas se merecen respeto, pues no tienen la culpa de lo que está pasando. Y también tengo que decir que Más allá del cielo azul está pensada en castellano y que me sería muy difícil traducirla, lo mismo pienso de Fraccions, Joc de llunes y Una certa onada; creo que sería para mí todo un reto tener que hacerlo.
IDR. ¿Algún proyecto nuevo?
EIG. Sí, estoy empezando una nueva lucha, o sea, un nuevo micro mecenazgo de unas narraciones, relatos, monólogos… No sé muy bien, vamos a ver si puedo llevarlo a cabo y, si es así, cuando lo leas ya me contarás.


Link a la reseña de Más allá del cielo azul:
Reseña y entrevista a la autora sobre Una certa onada:

Isabel del Río

Octubre 2016

viernes, 7 de octubre de 2016

NEWS Actividades de La Font de Mimir: septiembre-octubre 2016


Este mes de reentré nos hemos puesto las pilas montando las nuevas actividades que os ofreceremos este curso, así como poniendo en marcha nuestros clubs y cuenta cuentos. Y después de discutir sobre caminos vitales, autodescubrimientos y el papel de la mujer con Más allá del cielo azul de Emilia Illamola, nos despedimos de septiembre con hambre de historias y con deseos de compartirlas con vosotros.
En Octubre reiniciamos nuestro Club de Lectura comentando todas las historias que nos han hecho viajar durante este verano.
Para los más pequeños empezamos con nuestros Cuenta Cuentos mensuales, esta vez dentro del programa de la Fiesta Mayor de Torre Llobeta y Vilapicina.
También queremos iniciar, a partir del día 13, VES AMB CONTE! Un ratito para detenerse en la librería, donde leeremos algún cuento para los más pequeños. Cada miércoles, de 17.30 a 18.00.
Sábado 8 a las 12.00h Cuenta Cuentos. Cuentos Monstruosos.
Martes 25 a las 18.30h Club de Lectura. Primer encuentro de la temporada.
Y estad atentos a las novedades, porque a partir de Noviembre iniciaremos nuestras Charlas Temáticas. Cada mes organizaremos una charla sobre el mundo del libro y alguno de sus géneros. Este noviembre, coincidiendo con el Salón del Manga, hablaremos del fenómeno del cómic con especialistas del género, y con todos aquellos fans que quieran participar. Además, aprovecharemos para conocer las últimas novedades.
Por otra parte, también haremos un taller de literatura fantástica con los autores de las Memorias de Harleck, donde aprenderemos cómo crear un mundo fantástico. Si estás interesado ​​ya puedes apuntarte.

Si quieres unirte a nuestro Club de Lectura o a alguna de nuestras actividades, o quieres recibir la News en tu mail y recibir avisos de las actividades sorpresa, escríbenos a mimir@lafontdemimir.cat, visítanos a la librería en Costa i Cuxart 5 o responde directamente a este mensaje.