@IsabelDlRio / @miransaya

lunes, 23 de mayo de 2016

Reseña de "El pequeño jardinero" de Emily Hughes

TÍTULO: El pequeño jardinero
AUTOR: Emily Hughes
TRADUCCIÓN: Susana Rodríguez Álvarez
EDITORIAL: Impedimenta

SINOPSIS
«Este era el jardín. No parecía gran cosa, pero para su jardinero lo era todo.» Así empieza El pequeño jardinero, una pequeña historia repleta de grandes emociones. Emily Hughes, la autora de Salvaje, Premi Llibreter al Mejor Libro Ilustrado 2015, vuelve a deleitarnos con la conmovedora historia de un muchacho apenas más grande que su mascota que se siente incapaz de afrontar el trabajo que supone cuidar de su exuberante jardín. Hasta que un día decide pedir ayuda. Una delicada fábula sobre la perseverancia, el entusiasmo y la fuerza del amor que hará las delicias de los más pequeños y enternecerá los corazones de los mayores.
Las vibrantes ilustraciones de Emily Hughes colman de vida ese pequeño jardín llenándolo de matices y de impresionantes colores, hasta el punto de lograr que queramos perdernos entre sus maravillosas plantas y sus hermosas flores.


OPINIÓN
Para lograr nuestros sueños no podemos quedarnos quietos, hay que luchar y poner todo nuestro empeño, pero en ocasiones necesitamos un poco de ayuda y es bueno saber aceptarlo, pedirla cuando la precisamos y permitir a los demás poner de su propia cosecha en nuestros proyectos. 
El pequeño jardinero es un cuento ilustrado para todas las edades donde descubrimos que a veces no podemos con todo y que no pasa nada por recuperar fuerzas mientras otros te echan una mano. 
Una historia preciosa con unas ilustraciones y una edición que dan ganas de enmarcar. Obra de la autora de Salvaje, con este segundo cuento deja bien alto el listón.
La editorial Impedimenta da así sus primeros pasos en el mundo de los ilustrados y deja claro que nos va a dejar sin palabras con sus elecciones en cuanto a historias y diseño.


Gracias a Enrique Redel por este hermoso relato lleno de sentimiento, sonrisas y primavera.
Recomendado para todos los públicos, ideal para educar las emociones y como golosina visual.



Isabel del Río

Abril 2016

viernes, 20 de mayo de 2016

Club de Lectura en Barberà y Café con Jordi Ledesma

Esta ha sido una semana intensa.
El miércoles visité Barberà del Vallès para asistir a la reunión de un Club de Lectura femenino con el que colabora la librería Desvan del Lector. Las preguntas y las risas por ciertos detalles de #LaVidentedelaLunaLlena no se hicieron esperar, e incluso compartimos algunos secretos entre nosotras, experiencias más allá de lo que consideramos normal que darían para escribir otra novela.
Y ayer compartimos un café con Jordi Ledesma para charlar sobre la mimetización del crimen en nuestra sociedad y comentar su novela “El diablo en cada esquina”, de la que pronto colgaré reseña y entrevista al autor.

Junio parece que va a ser un mes más calmado en cuanto a charlas, aunque no voy a dejar de compartir lecturas con vosotros en el blog de La Odisea, en La Font de Mimir (con el Club de Lectura y el Café con Autor), y en Julio vuelvo a la carga con los Talleres de Escritura.

jueves, 19 de mayo de 2016

Reseña de #LaVidentedelaLunaLlena en ‘La chica que hay en mí’

"Es una novela de suspense que te mantiene en tensión y te hace partícipe de lo que está ocurriendo. De manera que quieres adelantarte a lo que va a suceder para después darte cuenta de lo equivocado que estabas. Y eso solo se consigue con un excelente trabajo por parte de la escritora".

martes, 17 de mayo de 2016

Opinión de un lector de #Sueños

Manel Aljama dice de #Sueños de #OtrosMundos:  
"Ideal para leer de un tirón, a ratos, cuanto a cuento, en una reunión, en un club, en una ocasión especial, para crear esa ocasión, para crear el momento. Un libro colectivo donde también se cumplen sueños (...)"

lunes, 16 de mayo de 2016

Reseña “El silencio de las tierras altas” de Steinar Bragi

TÍTULO: El silencio de las tierras altas
AUTOR: Steinar Bragi
EDITORIAL: Destino

SINOPSIS
Dos jóvenes parejas, víctimas de la crisis financiera, se internan hacia lo desconocido en un viaje de pesadilla a través de zonas volcánicas de Islandia. Arrogantes, urbanos, hipertecnológicos y con tendencia a las adicciones, se ven sobrepasados por una naturaleza hostil que multiplica sus fantasmas y los lleva al borde del precipicio. Lo tenían todo: riqueza, poder, estatus, y lo van a perder todo. Un page-turning que analiza la relación entre el hombre moderno y la naturaleza, ese espacio salvaje donde las reglas de la civilización no tienen ningún valor.

OPINIÓN
El terror y las historias que te dejan esa sensación de irrealidad, de confrontación con el mundo, con la mente llena de preguntas que vas respondiendo a lo largo de días, semanas o que te asaltan incluso años después durante una conversación; esas son el tipo de novelas que siempre me han llamado la atención. Autores como Lovecraft o Hodgson ocupan mi imaginario desde edad muy temprana, algo que se nota en mi forma de escribir o en las lecturas que me apasionan.
El silencio de las tierras altas es una de esas obras. La escogimos para el Club de Lectura que organizo en La Font de Mimir y me ha sorprendido gratamente. No llega a la altura de los maestros, pero se nota que ha bebido de ellos o, al menos, el autor ha sido acosado por los mismos seres abisales. Una historia tejida con secretos y máscaras, que nos habla del autoengaño social y personal.
"En aquella foto había algo que la perturbaba: cómo se inclinaba la mujer hacia el hombre con un hombro algo levantado, como para sostener alguna cosa que no se veía; o la composición misma de la foto; las proporciones nada naturales del fondo".
Un viaje entre supuestos amigos, un accidente por pérdida, un caserón en medio de la nada, dos ancianos con demasiados secretos, y aquello que se oculta donde no queremos mirar.
"—¿No os parece extraño lo de esta casa? (...) Tienen tapiadas las ventanas de la planta baja —continuó—, aún se nota la forma. Y también estoy bastante seguro de que la entrada estaba originalmente al nivel del suelo, donde está ahora la escalera. (...) He dado la vuelta a la casa, no hay un solo agujero en el piso de abajo, excepto el que produjo el todoterreno en la pared".
Aviso, por mucho que nos la quieran vender como novela negra, no es este género el que encontraremos entre sus páginas. Sí, tiene ritmo de thriller y el aura de misterio envuelve cada palabra, pero, más allá de eso, estamos ante una novela de terror psicológico y onírico que resulta perturbadora. Mezcla la realidad íntima de unos personajes perdidos en ellos mismos, en un desierto y encerrados en una casa, en una roca, en su mente, con las leyendas sobre duendes y espíritus de la naturaleza. 
Una naturaleza fiera y al mismo tiempo inerte, con seres más allá de la realidad y la pesadilla. Una normalidad corrompida y extraña. Páginas con secretos visibles que somos incapaces de descifrar.
"Podía percibir la casa entera, hasta el más mínimo movimiento, hasta el más mínimo sonido. Estaba sola en la oscuridad con aquello que había aparecido en medio del fogonazo (...) sentía el revólver clavándosele en el muslo, pero siguió adelante y llego a su cuarto, donde tuvo arcadas y vomitó en el suelo. Después trepó a la cama y se durmió al instante, como si la hubieran apagado".
La narrativa puede resultar confusa, algo que al principio nos parece una mala traducción, comprendemos más adelante que es parte del juego del autor, quien nos va haciendo guiños durante toda la historia para señalarnos aquello que no encaja. Mezcla la trayectoria íntima de los personajes con lo que sucede en los arenales y la casa, pudiendo así llegar a la historia de esas tierras para nosotros extrañas y a las mentes y vidas de unos personajes que se van destapando a lo largo de la novela, mostrando sus cuerpos desnudos, sus vísceras, la verdad de porqué son así.
"Inmediatamente, al lado de la puerta distinguió un interruptor en la pared. Encima de él estaba escrito con letras mayúsculas: ‘Mírame’. El interruptor no parecía tener nada de particular, pero ¿qué era lo que tenía que ver?".
No podía faltar la crítica social, hacia el ansia de poder, esa voracidad materialista y sexual que nos deja con el espíritu vacío, insensibles emocionalmente, que nos aboca al alcohol y al embotargamiento para no pensar, no recordar, no “ser”.
El título y la portada me hicieron volver la vista a Las colinas tienen ojos y, pese a que no sigue los horrores del film, sí que tiene un cierto regusto. Ese desierto inabarcable del que los personajes no pueden huir, una casa a la que vuelven una y otra vez en busca de refugio; un pueblo más allá de un abismo rugiente y helado, la sexualidad y el salvajismo separados por una fina línea de polvo que el viento arrastra con demasiada facilidad.
"Si existe algo que nos hace libres en este país es eso, lo sepa la gente o no lo sepa. Las tierras altas son como una caja de resonancia de todos y cada uno de nuestros pensamientos...".
Además, el autor ha sabido mezclar las leyendas autóctonas con la crítica ecológica y moral; unos duendes muy distintos a los que estamos acostumbrados, terribles y hambrientos, que me trajeron a la memoria al “ser” de Monster, el manga de Naoki Urasawa.
"(...) y la moraleja de la historia, según dijo, era ésta: escucha a tus hijos, y si ellos ven algo que tú eres incapaz de ver, debes tener miedo".
Su final no es apto para todos los públicos, no porque sea duro o trágico, que lo es, sino porque está abierto a interpretaciones, a diferentes “posibles” que convergen en uno solo, unificándose en la locura del propio lector. El autor nos deja con ese sabor metafórico, entre el sueño, la leyenda y la realidad, con imágenes calmas que, a causa del desconcierto, son más perturbadoras que el horror que hemos vivido páginas antes.
"Pero, aunque la historia funcionara, pensaba Vigdís, eso no quería decir que fuera cierta".
En mi opinión, una obra llena de matices que nos recuerda a los grandes del género y se lee en un suspiro, con un ritmo que no deja de acrecentarse, como el cauce del río glaciar al que se enfrentan los personajes.
Recomendada a los amantes de las historias que te extravían y desentrañan la mente, a los lectores de terror y a aquellos que gusten de los relatos extraños. No apto para quiénes guarden demasiados secretos turbios o aquellos que se espanten fácilmente.

©Isabel del Río

Febrero 2016

lunes, 9 de mayo de 2016

Entrevista a Empar Fernández

Empar Fernández (Barcelona) alterna la docencia con la narrativa y con las colaboraciones en prensa como columnista.
Con su primera novela Horacio en la memoria obtuvo el XXV Premio Cáceres de Novela Corta. Poco después el Premi Pere Quart de Humor i Sàtira por Planeta ESO,  escrito en coautoría con Judit Pujadó. En 2001 publicó Para que nunca amanezca y en 2004 comenzó su colaboración literaria con Pablo Bonell Goytisolo; juntos han publicado la serie de novelas negras protagonizada por el subinspector Santiago Escalona.
En 2007 resultó finalista del IX Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones con El loco de las muñecas  y en 2008 publicó Hijos de la derrota. Pocos meses después recibió el Premio Rejadorada de Novela Breve por La cicatriz  y en 2010 apareció Mentiras capitales.
Años más tarde fue finalista del Premio Internacional Medellín Negro con Demonios personales y del Premio Internacional Ciudad de Carmona de Novela Negra con El instante en que se encienden las farolas.
Recientemente ha publicado las novelas negras Sin causa aparente, La mujer que no bajó del avión, La última llamada y Maldita verdad. Los tres últimos títulos componen una trilogía que tiene como eje narrativo el sentimiento de culpa.

ENTREVISTA
IDR. ¿Cuáles fueron tus inicios en el mundo de la escritura?
EF. Comencé escribiendo relatos y del relato pasé a la novela corta con Horacio en la memoria. A partir de aquí escribí mi primera novela de mayor extensión Para que nunca amanezca.
IDR. ¿Cómo compaginas tu vida con la escritura de tus novelas?
EF. Hace años que trabajo como profesora empleada a media jornada. La dedicación parcial me permite dedicar tiempo a la escritura.
IDR. Como profesora, ¿tus alumnos leen tus obras o se interesan por tu otro rostro?
EF. Generalmente no hablo de mi dedicación a la ficción. Si llegan a enterarse sienten curiosidad y demuestran extrañeza al saber que escribo novela negra.
IDR. ¿Cómo es imaginar la clase de sucesos que aparecen en tus novelas? ¿Cómo te documentas para hacerlas creíbles y coherentes?
EF. Acostumbro a partir de notas de prensa o de sucesos ocurridos en la realidad. Si la obra transcurre en un plano contemporáneo la documentación es breve. Si no es así la investigación puede durar meses hasta estar muy segura de que no cometeré ningún error. Consulto la hemeroteca, manuales de vida cotidiana y novelas contemporáneas de los hechos.
IDR. Cuando tienes una nueva idea, ¿qué haces? ¿Cuál es tu modus operandi
EF. La escribo en mi libreta de notas para que no escape, la dejo madurar un tiempo y cuando he acabado lo que estoy haciendo examino el contexto e intento edificar una historia. Acostumbro a tener el principio y el final de la historia.
IDR. Dicen que eres la reina de la novela negra catalana. ¿Cómo te hace sentir eso? ¿Cambia algo en tu forma de escribir o plantearte nuevos proyectos?
EF. Me halaga que mi nombre tenga alguna visibilidad porque quizás estimule las ventas, y una escritora necesita vender si quiere seguir publicando. No altera en nada mi forma de escribir ni mis proyectos. Solo emprendo lo que tengo ganas de hacer, no examino qué es lo que más me conviene.
IDR. En esta novela tratas la adolescencia muy de cerca. ¿Te ha ayudado tu profesión en la documentación? ¿Cómo es eso de ponerse al otro lado del espejo?
EF. Mi trabajo como profesora de secundaria me permite conocer mejor los problemas de los adolescentes y su forma de encararlos, estoy familiarizada con ellos, es una etapa de la vida llena de contrariedades. En este caso ponerse al otro lado del espejo es un ejercicio de retroceso, recordar cómo era yo misma a la edad de mis personajes adolescentes y con qué intensidad experimentaba los cambios y las dificultades.
IDR. En tus historias aparecen personajes de distintas edades y ambientes, ¿tratas de ofrecer una visión plural en la que el lector pueda acceder a la visión y dolor de toda una ciudad?
EF. Me interesa llevar la acción a lugares que habitualmente no aparecen en las novelas que se desarrollan en Barcelona (Poble Sec, Nou Barris…), lugares no emblemáticos que merecen ser escenarios de novelas por derecho propio.
IDR. En esta novela su personaje protagonista, Raúl, está arreglando un piso en Calle Escocia, en tu antiguo barrio. ¿Cómo ha sido escribir sobre él?
EF. Un ejercicio de nostalgia. Volver a la plaza Virrei Amat y sus proximidades ha sido regresar a mi propia adolescencia.
IDR. Tus novelas suelen romper con los estereotipos de la novela negra, pero en esta ocasión has recurrido a un personaje negro por excelencia, un investigador privado, dándole un giro interesante. ¿Has querido recuperarlo? ¿O más bien trabajar los inicios de un personaje que ya suele aparecer curtido en las novelas?
EF. Me interesaba un investigador en concordancia con la crisis, un investigador low cost, alguien que todavía no es profesional pero que tiene buenas aptitudes y resultara más barato que una agencia de detectives privados.


IDR. Causar dudas morales y éticas a los personajes y al lector suelen ser una de las marcas de la casa. En este caso, ¿qué tratabas de provocar?
EF. Un dilema. Si la verdad acarreará inevitablemente dolor y remordimientos ¿es necesario conocerla? Por ese motivo el título, Maldita verdad. A menudo la verdad no es lo que más nos conviene. De hecho si conseguimos vivir en comunidad es porque mentimos varias veces cada día.
IDR. En el último Club de Lectura en el que nos visitaste para comentar La última llamada, dijiste que ésta, Maldita Verdad, sería la novela que cerraría la trilogía sobre las emociones. ¿Ha sido así?
EF. Maldita verdad cierra la Trilogía de la culpa. Mis tres últimas novelas tratan, desde diferentes perspectivas, el sentimiento de culpa.
IDR. ¿Puedes hablarnos de nuevos proyectos? ¿Qué tienes entre manos?
EF. Dentro de unos meses aparecerá una novela que explica la historia de un superviviente catalán de los campos de concentración y de cómo se recompone e inicia una nueva vida. Tengo entre manos una novela que aborda nuestra historia reciente, pero es demasiado pronto para hablar de ella.
IDR. Como autora de novela negra y thriller de suspense, ¿cuál crees que es el papel del autor en la sociedad actual?
EF. Creo que el autor debe retratar tan certeramente como le sea posible la sociedad en la que vive. Prefiero el retrato a la denuncia. Es mejor dejar que sea el lector el que interprete y enjuicie.
IDR. ¿Qué estás leyendo ahora mismo?
EF. Una primavera de perros, de Antonio Manzini
IDR. ¿Nos recomiendas algún título?
EF. Nada se opone a la noche, Delphine de Vigan.

Isabel del Río

Abril 2016

viernes, 6 de mayo de 2016

Reseña de #LaVidentedelaLunaLlena en Filóloga Bibliófila

"Aunque es un libro pequeño y de fácil lectura, estamos ante una historia compleja, muy bien hilvanada, como cocida a fuego lento. Se nota el enorme trabajo de Isabel, (...) no puedo más que recomendar esta novela con carácter, con personalidad, interesante, mágica y original, con tintes misteriosos y muy entretenida. Isabel sabe contar historias, pero también cómo mantener al lector pegado a ellas, derrochando tensión al final de cada capítulo (...)"

martes, 3 de mayo de 2016

NEWS Actividades de La Font de Mimir abril-mayo 2016


La efervescencia de Sant Jordi ya ha quedado atrás y, con la resaca, buscamos una nueva historia que nos libre del dolor de cabeza que provoca el mono de historias. ¿Os apuntáis a la fiesta?
Este mes de abril hemos tenido firmando autorazos de la talla de Beatriz González Guirado, Jordi Ledesma, Sebastià Bennassar, Agustín Bernaldo Palatchi, Isabel del Río, Manel Aljama, Josep Camps, Emilia Illamola, Elena Martínez Blanco, Teresa Roig, Lluc Oliveras, Francesc Blanco, Silvia Vallespín, Inés Macpherson, Hypatia Pétriz, María Català, Francisco Zaragoza, Maite Núñez, Lola Mariné, Francisco Gonzalo Pinetti, Nestor Macià e Isaac Pachón.
Además, Josep Capsir nos desveló los secretos de las religiones occidentales en nuestro Café con Autor; desgranamos la “Maldita Verdad” de Empar Fernández en el Club de Lectura; y Francisco Zaragoza nos sorprendió con sus viajes en el tiempo.
Este mes de mayo os esperamos en La Font de Mimir para comentar no sólo uno, sino dos libros para este Club de Lectura: “La última salida” de Federico Axat y “Donde respiran las piedras” de Lucía Boronat Brisa. Jordi Ledesma vendrá a tomarse un café con nosotros y a charlar sobre ‘La mimetización del crimen en nuestra sociedad’.
·        Jueves 5 a las 19h Club de Joc, jugaremos con Storytelling, de Viravi.
·        Sabado 7 a las 12h Taller Infantil: Los Inuit, conoceremos su historia, sus leyendas y jugaremos a sus juegos tradicionales.
·        Martes 10 a las 19.30h Coaching para padres. Primera sesión de este taller para padres curiosos.
·        Martes 19 a las 19h Café con Jordi Ledesma: ‘La mimetización del crimen en nuestra sociedad’.
·        Martes 24 a las 18.30h Club de Lectura: “La última salida” de Federico Axat y “Donde respiran las piedras” de Lucía Boronat Brisa.
Os invitamos a apuntaros a nuestros Talleres de Escritura para este mes de Julio, al Club de Lectura Juvenil y a las sesiones de Coaching para Padres que hemos puesto en marcha recientemente.
Y si tienes dudas sobre qué libro leer ahora, pásate por nuestro blog, en él encontrarás reseñas para todos los gustos y entrevistas a autores y editores.
¡Te esperamos en La Font de Mimir con muchas ganas de leer e inventar historias!


Agenda Mayo 2016

Este mes de mayo os espero en Desván del Lector y en La Font de Mimir para hablar de thriller y novela negra. ¿Os apetece el plan? 
  • Miércoles 18 a las 18.30h:
 Club de Lectura sobre #LaVidentedelaLunaLlena en Desván del Lector
  • Jueves 19 a las 19.ooh: 
Café con Jordi Ledesma en La Font de Mimir
  • Martes 24 a las 18.30h:

Club de Lectura en La Font de Mimir

Reseña "Maldita Verdad" de Empar Fernández

TÍTULO: Maldita Verdad
AUTOR: Empar Fernández 
EDITORIAL: Versátil

SINOPSIS
Desde su divorcio, hace ya varios años, Olga Bernabé convive con su hijo Daniel, que se ha convertido en un desconocido de 17 años con el que apenas cruza alguna palabra. Una noche de finales de septiembre, Olga regresa a casa a medianoche, agotada tras una larguísima jornada en el hospital en el que trabaja y sintiéndose más sola que nunca. Comprueba que Daniel no ha cenado y que está acostado en su habitación con los auriculares puestos. Decide no despertarlo, pero lo que descubrirá al día siguiente la impulsará a conocer la auténtica vida de su hijo.
De la mano de Raul Forcano, un investigador en ciernes, retrocederemos en la vida de los protagonistas, hasta llegar a un suceso que quizás sea mejor seguir ignorando. Conocer la verdad resultará para los implicados una verdadera maldición.

OPINIÓN
Hoy os quiero hablar de un libro que escogimos para el Club de Lectura de abril, se trata del nuevo título de Empar Fernández, autora que ya ostenta el título de "reina de la novela negra catalana". 
Maldita Verdad es la novela que cierra la que, en su anterior visita al Club de Lectura, la autora definió como la trilogía de las emociones. 
En esta ocasión encontramos la dramática historia de una madre que halla muerto a su hijo adolescente. Aparentemente se ha suicidado, peor no había indicios de que el joven sufriera depresión, ni tampoco encuentran nota de suicidio. Raúl, un joven de 30 años que está a punto de conseguir su licencia para convertirse en Investigador Privado y anda liado arreglando el piso que ha de ser su despacho, será el encargado de indagar en la vida del fallecido para poder ofrecer la verdad a su madre, o al menos los motivos de su muerte para que la mujer pueda estar en paz y seguir con su vida.
"La puerta de Daniel estaba entornada, no cerrada. No la cerraba nunca, no necesitaba confinarse, se limitaba a blindarse a sí mismo. Olga la empujó unos centímetros, los justos para entrever el cuerpo de su hijo a la luz del corredor. Daniel se había estirado sobre la cama completamente vestido y con las deportivas todavía en los pies. Ni tan siquiera se había aflojado los cordones (...). Cada vez más cosas de Daniel la superaban. Una de ellas era ese encerrarse en sí mismo que al parecer era algo habitual en los chicos de su edad y que a ella la sacaba de quicio".
En la obra, Empar trata muchos temas escabrosos, de esos que todos somos levemente conscientes pero de los que no queremos oír hablar, como por ejemplo la idea que tenemos de la adolescencia, el sufrimiento y los cambios que se pasan en esa edad y los oídos sordos —y ojos ciegos— de los adultos que los rodean, asqueados por su comportamiento, pensando que "es algo normal y ya pasará". 
"«Será usted bueno en lo suyo», había añadido antes de perderle de vista. Raúl quería creerlo, lo intentaba, de hecho las palabras le venían una vez y otra a la cabeza. Quizás era cierto, solo esperaba con todas sus fuerzas que en adelante los casos resultaran algo más fáciles, menos delicados, que no comportaran tener que decidir entre lo malo y lo peor".
Empar, como ya hizo con sus anteriores historias, rompe con el estereotipo de novela negra, aunque en esta ocasión regresa a un personaje clásico, el investigador privado, pero fuera de contexto. Un investigador que, por su propia situación, puede comprender mejor a la víctima.
"A ojos del desconocido y de sí mismo él no era más que otro mierda. Uno más. Uno de tantos. El mundo estaba lleno de gente como él, capullos de mierda que nunca protagonizarían acto heroico alguno. En cada rincón, a cada paso. Miles y miles de capullos de mierda que apenas conseguían ir tirando y que no lograban entender de qué iba este maldito mundo".
He de decir que la escena inicial me ha puesto los pelos de punta, pensar en cómo alguien puede enfrentar una escena así es algo que se me escapa de las manos. Es desbordante. Pero según avanzamos en sus páginas y descubrimos 'la maldita verdad' comprendemos que el horror no había hecho más que empezar. No hablo de un horror macabro y sangriento, sino de algo más íntimo y emocional, una historia que te hace plantearte muchas preguntas y remueve nuestra conciencia, pues ¿hasta dónde podemos llegar por proteger a alguien querido? ¿Cuánto peso puede acarrear un alma? ¿Podemos hacer justicia por nuestra cuenta? ¿Y dónde termina el sentido de supervivencia y empieza el crimen?
Los personajes secundarios ofrecen distintos puntos de vista sobre todas estas cuestiones y miradas múltiples sobre los resultados posibles. 
"Alejandra, con la taza de café entre los dedos, se situó a su espalda unos instantes y se inclinó hasta que su barbilla se apoyó en el hombro de Raúl y su cabello le rozó el cuello. Al joven un escalofrío le recorrió la espalda de arriba abajo al sentirla tan cerca e intuirla tan y tan bella. Como si una lagartija avanzará veloz sobre sus vértebras cervicales, se perdiera entre sus omóplatos y alcanzará el final de su espalda. No pudo evitar tensarse como lo haría ante un peligro inminente".
(SPOILER) Raúl terminará por resolver el caso, pero ¿podrá ofrecer las respuestas que espera su clienta? ¿O tendrá que dejar la ética profesional a un lado y mancharse las manos?
"—Yo solo quiero responder a mi cliente con...
—Sí, ya, con la verdad... —repitió Carreras—. Bonitas palabras. La verdad, la ley, la justicia... Suenan bien, siempre suenan bien. Ahora me dirás que trabajas para que se haga justicia. ¿No es así?".
Una lástima las erratas que encontramos a lo largo del libro.
Una novela ágil que nos adentra en la mente de un niño, de un joven y de aquel que ha de desentrañar su muerte.
Recomendada a los amantes del thriller y la novela negra, y para todos aquellos que tengan ganas de leer una historia llena de grises.

Isabel del Río
Abril 2016