Todos
los papis y mamis nos preguntamos en algún momento cuándo introducir nuevos
idiomas a nuestros peques.
Numerosos
estudios han demostrado que la plasticidad de nuestros cerebros es óptima hasta
los 3 años para desarrollar la capacidad de aprender con facilidad nuevos
idiomas.
¿Qué
significa esto? ¿Acaso debemos apuntar a nuestros hijos recién nacidos a una academia?
¡Para
nada se refiere a eso! Los estudios hablan del bilingüismo y las lenguas
utilizadas de forma natural en el entorno del pequeño.
Hoy
en día encontramos clases de inglés en la mayoría de guarderías, pero si nos
fijamos bien no dejan de ser juegos y conversaciones cotidianas en torno a lo
que están trabajando en su lengua materna durante esos días (colores,
estaciones del año, letras o números…).
Que
nuestros hijos escuchen de forma regular otros idiomas no significa que lo
vayan a hablar por arte de magia, sino que sus redes neuronales se configurarán
de manera que, cuando empiecen a aprender un idioma, les será más fácil
comprenderlo y articularlo.
Por
ello, desde bien pequeños, hay que introducirles algún idioma aparte del
materno (sin mencionar la importancia de otras áreas como la música, el arte
plástico y pictórico, la educación emocional, los valores y la psicomotricidad).
Los
libros con colores vivos, formas llamativas y personajes divertidos pueden
ayudarnos, así como las series animadas que enseñan a lavarse las manos o ir al
baño, y los CD's musicales.
TITULO: ¡Yo primero! Me First!
AUTOR: Helen Lester
ILUSTRADOR: Lynn Munsinger
EDITORIAL: Picarona
Hoy
os recomiendo un cuento ilustrado bilingüe, en castellano e inglés, para que
podamos explicar la historia en ambos idiomas y, llegado el momento en que
aprenda a leer, el niño pueda comparar y entender el significado del
vocabulario y las frases.
Se
trata de ¡Yo Primero! Me First! de la
editorial Picarona. En él un cerdito bastante egoísta quiere ser el primero en
todo sin que le importen los demás o las consecuencias de sus actos. Lo único que
le preocupa es ser el primero en todo: en subir y bajar del tobogán, en comer y
bañarse, en montar al autobús de las excursiones... Hasta que aparece en su
camino una pequeña e inteligente brujita que le hará comprender la importancia
de disfrutar las cosas y del esfuerzo, y que en realidad, ser el primero o no,
carece de importancia.
En
este título infantil (puede explicarse a los más peques, pero el trabajo
interactivo es para niños +5 años) aprenden valores e idiomas.
Isabel del Río
Junio 2016