Por si mañana no
puedo, aprovecho para desearos un fin de año loco y lleno de ilusión, y un año
2016 que nos traiga felicidad y sueños cumplidos.
La locura os habla desde las letras, ¿escucháis al cuentista? La demencia pica a los pórticos de vuestra conciencia. Abridlos, no temáis. Os mostrará aquello que, invisible, os acuna, lo que sólo una pequeña lunática puede percibir.
@IsabelDlRio / @miransaya
miércoles, 30 de diciembre de 2015
lunes, 28 de diciembre de 2015
Segunda parte de la entrevista al equipo de "Sueños"
Seguimos
con la entrevista que hicimos al equipo de #Sueños. Ahora un par de preguntas a
sus autores:
4.
La
antología se titula “Sueños”. ¿Qué es para ti un sueño?
Gabriel García de Oro: Un
sueño es una posibilidad. Aunque a veces extraña, incongruente y delirante, no
deja de ser una posibilidad de que las cosas pueden funcionar de otra manera.
Un mismo mundo organizado de otro modo dando resultados que a veces contradicen
las reglas de la lógica. Y ahí está el secreto de su fascinación.
Teresa Roig: Un viaje
a disfrutar o un objetivo a conseguir.
Ana Nieto: El
sueño es junto con el amor la esencia más poderosa del universo. Los sueños
pueden salvar vidas, les dan sentido. La existencia de aquellos que no sueñan
es muy triste… o al menos así es como yo veo las cosas.
Luís García de Oro: Para
mí es una posibilidad. En un sueño, puedes reencontrarte con personas que ya
fallecieron, y hablar con ellos con absoluta normalidad. Hacer cosas
impensables... Leí una vez, que al dormir, el cerebro desactiva los sensores de
la “verosimilitud”, por lo que en los sueños, cualquier cosa nos parece
posible. Eso es algo muy potente.
menut: Muchas
cosas, algunas inalcanzables. Otras, psicodélicas. Otras, divertidas, otras
terroríficas. Depende de que entiendas por “sueño”.
Griselda Martin: Los
sueños con el motor de la vida. Sin ellos el mundo perdería color.
Ángeles Doñate: Un
motor que te mueve, un punto en el horizonte que te hace tener la cabeza
levantada, un poquito de sol que calienta en los días de invierno.
Albert Calls: Una
reinterpretación de la realidad en un código que no conocemos.
Jordi Guardia: Un
sueño es una ventana al mundo del subconsciente, donde las reglas racionales se
difuminan y todo puede ocurrir. Tienen la fuerza de estimularnos y hacer que
queramos luchar por ellos.
Hypatia Pétriz: Un
sueño es, para mí, la oportunidad de vivir una vida que no es la tuya y
experimentar cosas que en la vida real jamás harías. Es cierto que todo lo que
vivimos al soñar está impregnado de elementos irreales, pero las emociones son
puras.
Inés Macpherson: Un
sueño es una forma fascinante de volar. Se supone que cuando dormimos, nuestro
cerebro se resetea, resuelve problemas y así podemos empezar el día con más
energía… Pero además de todo eso, cuando dormimos, cuando soñamos, la
imaginación vuela, y eso hace que podamos disfrutar, ver posibilidades, futuros
posibles… aunque después no nos acordemos.
Rebeca Bañuelos: Para
mí un sueño es una meta a conseguir que me hace levantarme cada mañana con
fuerza y acostarme cada noche con ilusión. Es algo muy mío, que me define y por
lo que merece la pena luchar.
Sílvia Tarragó:
Cualquier deseo, aparentemente
inalcanzable, por el que suspiras y que anhelas hacer realidad.
Silvia G. Guirado: Aquello
que te impulsa a seguir adelante, un objetivo que aunque parezca difícil de
lograr, te hace superarte para lograrlo. Es curioso porque según la RAE, un
sueño es un proyecto con poca probabilidad de realizarse… Esta vez, le llevaré
la contraria a la Academia y prefiero tener una visión más positiva de esta
palabra… Un sueño sí puede realizarse.
Isabel del Río: Para
mí un sueño es el material del que está hecha la vida. Sin sueños no avanzamos,
no nos arriesgamos, no buscamos más allá de nuestra comodidad. Si no existieran
los sueños, la humanidad nunca hubiera nacido.
5.
… ¿y
una pesadilla?
Gabriel García de Oro: Las
pesadillas tienen más que ver con nuestra propia interpretación consciente del
sueño. Cuando soñamos estamos inmersos en esa situación, sí, en ocasiones
desagradables, pero demasiado absortos como para darnos cuenta que es una
pesadilla. Es al despertar que decimos “he tenido una pesadilla horrible”.
Teresa Roig: Un
viaje del que aprender o algo que aceptar.
Luís García de Oro: No hay
luz sin sombra... Supongo que las pesadillas tienen algo de terapéutico... Nos
acercan al dolor, al miedo o al sufrimiento... sin sus consecuencias reales.
Griselda Martin: Una
señal de que hemos de modificar el rumbo de nuestros actos.
Ángeles Doñate:
Aquello o aquellos que te roban la alegría o la esperanza.
Jordi Guardia: Es la
manifestación de nuestros miedos. Siempre que tenemos una pesadilla es porqué
en el fondo, lo sepamos o no, algo nos perturba o inquieta. Como un altavoz que
nos avisa y le pone forma.
Hypatia Pétriz: Una
pesadilla es un cuento de terror hecho realidad en una mente. Normalmente,
cuando tenemos pesadillas, somos los protagonistas. Y las pesadillas, por
supuesto, son materia prima para escribir.
Inés Macpherson: Es la
manera que tenemos de darle forma a nuestros miedos. Son el reflejo de nuestros
temores, de nuestros fantasmas. Huir de ellas no sirve de nada, pues huir de
nuestros miedos solo los convierte en algo más fuerte.
Rebeca Bañuelos: Una
pesadilla es aquello a lo que me da pánico enfrentarme, que me hace
tambalearme, caer derrotada. Ya sea onírica o vital, es algo que me roba las
fuerzas.
Sílvia Tarragó: Lo
contrario: algo que no deseas y, sin embargo, te alcanza.
Silvia G. Guirado: Seguramente,
puede manifestarse de muchas maneras, pero para mí es todo aquello que te
impide vivir plenamente e ir en busca de tus sueños.
Isabel del Río: En mi
caso, las pesadillas son parte del día a día. Tengo pesadillas en modo On y en modo Off. Me persiguen y acosan. Pero lo que para algunos es un horror,
para mí son musas. A veces desearía descansar un poquito más, pero creo que le
quitaría la sal a la vida.
6.
¿Qué
prefieres: finales felices o un poco más oscuros?
Gabriel García de Oro: Cada historia
tiene su propio final. El escritor debe fluir con ella y que sus gustos no
fuercen el desenlace.
Teresa Roig: Los
finales abiertos. Para mí, todo final es también el principio de algo.
Ana Nieto: No me
gustan los finales edulcorados, aprecio una conclusión verosímil por encima de
todo; pero debo admitir que siento debilidad por lo oscuro así que… sí, mejor
un poco más oscuros.
Luís García de Oro: A
menudo los finales son quizá lo menos importante. De hecho, cuantas veces
desearías haber soñado un poco más para saber exactamente cómo habría terminado
un determinado sueño. Para mí los finales nunca son buenos: Si las cosas van
bien, ¿por qué terminar? Y si van mal... No te dan tiempo de cambiar las cosas.
menut: Estoy
algo harto de los finales felices. ¿Por qué tiene todo que ser de color de
rosa? Aunque sí, algún final feliz ayuda a mantener la moral, y más en estos
tiempos que corren, así que, venga, va, un poco de cada.
Griselda Martin: No me
decanto por ninguno. La felicidad puede ser mate y la oscuridad brillante. Cada historia pide su final…
Ángeles Doñate: Para qué
negarlo, ¡felices! Sobre todo, en la vida real.
Albert Calls:
Finales que sean coherentes.
Jordi Guardia: Soy
más de finales oscuros porqué creo que tras pasar por una vivencia casi nunca
se sale inmaculado. Siempre hay matices o decisiones que nos atormentan y eso
es lo que trato de plasmar en mis relatos.
Hypatia Pétriz:
Depende de la historia que se esté contando. Tal vez ni felices del todo ni
oscuros del todo.
Inés Macpherson: ¿En la
vida o en las historias? Reconozco que soy de las que prefieren los finales
creíbles. Cuando una historia apunta hacia un final algo trágico y de repente
hay un giro forzado para que todo acabe bien y todos sean felices y coman
perdices, me siento un poco decepcionada. Prefiero un final oscuro, trágico o
desgarrador a uno feliz, sobre todo si el primero es creíble y el segundo no.
Rebeca Bañuelos: Una
parte de mí te diría que oscuros, porque me gusta la ambientación oscura, pero
otra parte de mí, la romántica empedernida te diría que felices, por lo que
todo dependerá de la historia y su
contexto.
Sílvia Tarragó: Me
gustan los finales inesperados, sorprendentes, que sean felices u oscuros para
mí no es relevante. Lo que me molesta es que el final sea previsible.
Silvia G. Guirado: Según
el día, pero en general, en la
literatura me gustan más los finales luminosos después de un desarrollo o
argumento oscuro.
Isabel del Río: Ambos.
Disfruto como una boba de un buen final de “…y comieron perdices”, pero también
me regodeo en aquellos que eliminan toda esperanza. Aunque creo que los mejores
finales son los que combinan ambas partes, aquellos que te dejan en la
oscuridad, pero con una rendija luminosa al final del túnel.
Consigue
tu ejemplar y ayuda a una buena causa.
En
castellano:
En
catalán:
Entrevista a Albert Calls, coordinador de Quorum Llibres/Quorum Libros
Albert Calls (Cabrera de Mar, 1966).
Periodista, escritor, librero durante 14 años y promotor cultural editorial.
Quorum llibres / Quorum Libros es una
plataforma cultural que promueve la edición de libros a través del
micromecenazgo o crowdfunding. Tiene un año de vida durante el cual hemos
realizado 6 proyectos, 4 de ellos ya son libros que se encuentran en el
circuito editorial.
ENTREVISTA
Escritor, periodista, amante de los libros
y ahora portavoz de Quorum llibres.
IDR.
¿De dónde surgió la idea de Quorum?
AC. De querer encontrar un espacio nuevo
de edición a partir de las nuevas formas de economía social. Nos pareció que
implicar al lector en el proyecto era una forma de construir otro forma de relación
entre el autor y su público. Esta relación, en los proyectos de Quorum es muy
directa. Además, sin el ‘Quorum’ de los lectores no se publica el libro.
IDR.
¿Cuál es vuestra filosofía?
AC. La participación, tanto del autor como
la de los micromecenas y, por supuesto, la nuestra como editores. Entre todos,
colaborativamente, hacemos los libros posibles.
IDR.
¿Quiénes integráis la plantilla y
cuáles son vuestras labores?
AC. Quorum es una plataforma cultural. El
peso técnico lo sostiene 9 Grup Editorial, a través de Cossetània. La plantilla
sería, en este caso, la estructura de 9 Grup Editorial. Yo colaboro coordinando
comunicación, selección y lanzamiento de proyectos.
IDR.
¿Cuáles son vuestros planes de futuro?
AC. Seguir acogiendo proyectos que se
conviertan en libros de las tres colecciones que tenemos: Poesía, Narrativa y
No-Ficción, de momento en catalán… y en breve empezando ya en lengua
castellana.
IDR.
De cara a los autores con manuscritos
por publicar, ¿qué buscáis ahora mismo?
AC. Obras que se emmarquen en cualquiera
de las tres colecciones en catalán. Pero también empezamos a recibir obras en
castellano para, próximamente, impulsar proyectos de crowdfunding en esta
lengua, como te comentaba.
IDR.
¿Qué te llama de un manuscrito y qué te
echa para atrás (como editor y como lector)?
AC. Planteamos una editorial colaborativa.
Un proceso de micromecenazgo implica el trabajo de muchas personas antes de que
el libro llegue al proceso editorial normal. Como obra, cada manuscrito debe
ser leído primero y analizado para ver que aporta; pero luego pasamos una
segunda mirada técnica sobre los proyectos, que comentamos con el autor,
atendiendo al hecho de que para conseguir editarlos debemos trabajar a través
de la red y conseguir los apoyos de los lectores, esto implica un trabajo, una
estrategia de dar a conocerlos. Una obra puede ser genial, pero si el autor no
tiene vida en la red difícilmente conseguiremos darle salida. En este caso
podemos asesóralo hacia otra dirección, como hemos hecho, pero no en la del
crowdfunding tal como lo proponemos.
IDR.
Tuve el privilegio de entrevistar a
Emilia Illamola, una de vuestras autoras, por "Una certa onada", una
obra intimista y poética. ¿Cómo la descubristeis?
Link a reseña de “Una certa Onada”:
AC. Nos conocemos desde hace años y tuve
la ocasión de ver su obra en otra editorial con la que colaboré. Le propuse
experimentar con el micromecenazgo y conectó desde el primer momento de pleno.
De hecho, en su novelas las nuevas tecnologías ya tienen un importante papel.
IDR.
¿Qué ofrece Quorum a los lectores de
hoy en día?
AC. Paso a paso un catálogo de títulos que
estamos construyendo con los autores y con el público. Libros en los que creemos.
IDR.
¿Cuál es vuestra metodología? ¿Cómo
funciona Quorum por dentro?
AC. Primero valoramos los originales que
recibimos en quorum@quorumllibres.cat, por si encajan en los que queremos
publicar. Cuando lo decidimos, trabajamos con el autor para conseguir un mínimo
de reservas que nos permiten asumir el coste y la salida del libro. Suelen
estar entre 150 y 200 reservas. Regulamos el contrato ediorial y los derechos
de autor acordados y llega el proceso de crowdfunding, a partir de aquí tenemos
40 días para conseguir que nuestros lectores nos reserven libros hasta
conseguir el límite establecido. Si lo conseguimos editamos el libro.Los
micromecenas lo reciben en casa, se distribuyen ejemplares en librerías y puede
adquirirse por correo permanentemente en nuestra Tienda virtual. También
tenemos una moneda propia, el Quorum (Q). 1 Q equivale a un libro reservado.
Hay también diferentes maneras de apoyar los proyectos, siempre reservando
libros.
IDR.
De vuestras publicaciones, ¿cuál sería
tu ojito derecho?
AC. Hemos trabajado, de momento, solamente
en 6 proyectos, como te comentaba. Con quien tuve el ‘bautizo de fuego’ fue con
el primer autor, Salvador Riera y su poemario ‘L’essència del nus’, trabajando
muy estrechamente; pero cada obra ha tenido su historia, cada una pide su
impulso y se vive diferente, con sus grandezas y también con sus dificultades.
La última, un libro de artículos del abogado laboralista Pep Manté, está siendo
muy intensa y emotiva.
IDR.
¿Cuál crees que es el papel del editor
en la actualidad? ¿Y la del autor?
AC. El editor debe facilitar la salida de
los libros y a la vez ser una referencia de confianza para el autor y para el lector.
El autor debe ser él mismo. El autor debería ser más artista y menos artesano.
El mito de que se puede vivir de la literatura crea demasiadas víctimas y
damnificados. La escritura es arte. Es muy difícil vivir del arte. Y el arte
implica siempre un cierto sufrimiento vital, aunque no sea políticamente
correcto decirlo.
IDR.
¿Crees que es verdad eso de que
"en España no se lee" y que "sólo se lee y publica a voces
extranjeras"?
AC. Más que no leerse, lo que no se hace
es comprar libros. Hemos desvalorizado el libro. Leer si que se lee, lo que
pasa que parece que esté mal visto pagar para leer; existe el mito de que la
cultura debe ser gratis cuando pagamos por todo lo demás. Si la cultura debe
ser gratis también deberían serlo comer, la gasolina y el alquiler. Por otro
lado, se publica mucho, hay mucha oferta. Se publica más que nunca, incluso de
autores del estado. Ahora, quizás hace falta una cultura de que no es necesaria
tanta publicación y si dar fuerza a otros frentes, como ‘pagar tiempo’ a los
escritores para que puedan crear obras más sólidas y darle un valor a la
creación literaria que actualmente no tiene.
IDR.
¿Qué estás leyendo ahora?
AC. Vázquez Montalbán. Libros de su
personaje Pepe Carvalho. Tienen una vigencia poderosa.
IDR.
¿Una obra que te haya marcado
profundamente?
AC. ‘On the road’,
de Jack Kerouac.
IDR. ¿Nos recomiendas un título?
AC. Siempre recomiendo dos que hay que
leer lentamente: ‘El Quijote’ y ‘La Biblia’. Son obligados.
Isabel del Río
Noviembre 2015
jueves, 24 de diciembre de 2015
Felices Fiestas!
Un nuevo año se despide para dar paso a otro lleno de sueños y oportunidades.
Os deseamos Felices Fiestas y un muy próspero 2016
miércoles, 23 de diciembre de 2015
NEWS Actividades de La Font de Mimir y Recomendaciones Navideñas
En La Font de
Mimir despedimos muy bien el 2015 y entramos aún mejor en el 2016. Hemos
celebrado el 5º Aniversario con
todos aquellos que hacéis este proyecto posible, hemos compartido charlas
literarias con autores y lectores, y nos hemos divertido a tope con peques y no
tan peques.
Este mes de
enero nos depara muchas más actividades. Como siempre, contamos con un autor
que nos visita para tomar un café con nosotros y, en esta ocasión, descubrirnos las claves para construir
nuestros propios relatos. Y no puede faltar el Club de Lectura, en el que
comentaremos dos obras: “Especies
Invasoras” de Agustín B. Palatchi y, para aquellos que quieran leer más, “Cartas de amor a los muertos” de Ava
Dellaira.
Así pues os
esperamos:
·
Miércoles
13 de enero a las 19.00h CLUB DE CÓMIC
·
Viernes
15 de enero a las 19.00h con Iñaki Rubio: CONSTRUCCIÓ DE RELATS
·
Sábado 16
de enero a las 12.00h TALLER INFANTIL (por precisar)
·
Martes 19
de enero a las 18.30h Club de Lectura
·
Jueves 21
de enero a las 19.00h presentación del libro “El movimiento de la vida” de
Antonio Yuste
·
Miércoles
27 de enero a las 19.00h CLUB DE JOC
·
Sábado 30
de enero a las 12.00h CONTA CONTES: L’ocell sense nom que volia ser rei
·
“Iréne” y
“Álex” de Pierre Lamaitre, Alfaguara
·
“La Vident de la Lluna Plena” de Isabel del Río, Columna
·
“Proyecto XI” de Francesc Blanco, Ediciones B
·
“El síndrome E” (trilogía) de Frank Thilliez, Destino
·
“La revolución secreta” de Claudio Cerdán, Alrevés
·
“Tantas Mentiras” de Paco Inclán,
Jekyll&Jill
·
“Cants de
Sirena Negra” de Sebastià Bennassar, Edicions Saldonar
·
“Sueños de Piedra” de Iria G. Parente y Selene M. Pascual,
Nocturna
·
“Subsuelo” de Marcelo Luján, Salto de
Página
·
“Las
Efímeras” de Pilar Adón, Galaxia Gutemberg
·
“OSO” de Marian Engel, Impedimenta
·
“Corte perfecto” de Alan Carter, Yulca Editorial
También queremos
señalar y recomendar una nueva antología
de la editorial colaborativa y sin ánimo de lucro Otros Mundos, que en esta ocasión dona todos sus beneficios a niños sin recursos. La nueva obra
estará disponible en castellano y catalán, su título es “Sueños” o “Somnis” y podréis conseguirla tanto on-line (en
CreateSpace) como con pedido previo en la librería.
Queremos
aprovechar para desearos unas Felices Fiestas y un año cargadito de ilusiones y
posibilidades.
martes, 22 de diciembre de 2015
Hoy los “Sueños” se hacen realidad
Ya
tenemos aquí la nueva antología solidaria de la Editorial Otros Mundos otrosmundoseditorial@gmail.com. Lo
recaudado con el libro en papel será destinado a niños sin recursos. Una
antología con corazón, como ya lo fue en su día "20 Relatos del Fin del
Mundo", que quiere intercambiar un sueño por otro.
Por
ahora estará disponible en papel, en castellano y catalán, en CreateSpace de
Amazon. Podréis conseguirla por pedido on-line —por sólo 9€—, recibiéndola en
vuestra casa y colaborando directamente con Médicos Sin Fronteras. La antología
se titula "Sueños", como ya hemos ido anunciando a lo largo del año,
y son muchos los autores y creativos que hemos colaborado en su elaboración.
Deseamos
que "Sueños" os guste e ilusione tanto como a nosotros.
Este es
el booktrailer que ha creado Rebeca Bañuelos, una de las autoras de la
antología:
Pincha
aquí y consigue tu ejemplar.
En
castellano:
En
catalán:
Puedes
encontrarnos en Facebook:
lunes, 21 de diciembre de 2015
Primera parte de la entrevista al equipo de "Sueños"
Desde
Editorial Otros Mundos:
“Para
abrir boca mientras esperamos la llegada de "Sueños", vamos a ir
colgando las respuestas de una entrevista que hicimos a todos los autores y
equipo que ha trabajado en la antología.
Aquí el
primer "tastet", con las preguntas dirigidas a su editora:
- ¿Cómo
surgió la idea de una antología sobre sueños?
Isabel
del Río: Fue una encerrona por parte de Joan Llensa. Había puesto el Pause en
Otros Mundos por el nacimiento de Max, a sabiendas de todo el trabajo que
supone un proyecto colaborativo como este, pero un fin de semana que subimos a
Besalú por la Feria del Editor Independiente aproveché para visitar a Joan y
este me dijo que estaba pensando en montar algo con relación a los Sueños -por
su blog, El Sótano de los Sueños-, y me pidió consejo y ayuda. Como no era la
primera vez que me lo comentaba, ya le había dado vueltas al tema, respondí con
un: “podríamos ayudar a los niños sin recursos”. Y ya estábamos hablando de la
antología e invitando a autores a participar XD
- ¿Por
qué una antología solidaria? ¿Y por qué a los niños en concreto?
Isabel
del Río: Uno de los motivos del nacimiento de Otros Mundos fue este: ayudar con
la literatura a aquellos que más lo necesiten. Con el resto de proyectos hemos
ayudado a Médicos Sin Fronteras y hemos organizado charlas y actividades
culturales gratuitas y lowcost.
En esta
ocasión ayudamos a los niños porque me dio la sensación que el tema les era muy
próximo, queremos intercambiar “un sueño por otro”. Además, cuando iniciamos el
proyecto no dejaba de oír hablar de niños que no tenían qué comer, qué vestir o
cómo pagarse los libros de clase. Algo que en ciertos momentos de mi vida
llegué me tocó de muy cerca.
- Esta
antología funciona de una forma atípica, ¿cómo se os ocurre lo del ebook
gratuito y el papel para recaudar fondos? ¿Cuál es el motivo de que lo hagáis
así?
Isabel
del Río: Otros Mundos desea incentivar la pasión por la lectura, dar voz a
nuevas letras y creativos, y ayudar a aquellos que más lo necesitan. Por esos
motivos queríamos ofrecer el ebook de forma gratuita -en castellano, catalán e
inglés-, para llegar a todo el mundo y que todo aquel que quisiera disfrutarlo
pudiera descargarlo. Y también, de este modo, ampliar los horizontes de todos
nuestros colaboradores. En cuanto al papel, es lo que nos permite ayudar a los
niños sin recursos de mano de Médicos Sin Fronteras. Hemos querido hacerlo
desde CreateSpace porque nos permite poner un precio asequible con un buen
resultado de imprenta.”
Entrevista a Víctor Gomollón, de Jekyll & Jill
Víctor se confiesa editor zurdo —“aún más zurdo que Paco
Inclán”— y nos explica que Jekyll & Jill es una editorial independiente
fundada en 2015 —este año cumplirá su quinto aniversario— por Jessica Aliaga
Lavrijsen y él mismo. Se declaran fetichistas de los libros.
ENTREVISTA
Como ya sabéis aquellos que seguís mis pasos en La Odisea,
soy amante de las editoriales independientes, estos pequeños sellos que, más
allá de modas y súper-ventas, buscan títulos que les emocionan personalmente,
intrigándonos con cada nueva elección.
Conocí Jekyll & Jill gracias a Laura Huerga, de Rayo
Verde, cuando charlábamos sobre qué estábamos leyendo y nos recomendamos
algunas lecturas. En cuanto me puse en contacto con ellos, Víctor, uno de sus
editores y socios fundadores, me respondió de inmediato y, cuando le dije
cuánto me gustaban algunos de sus títulos, no tardó ni medio segundo en
decirme: "Pues ya está, en unos días le pondrás ojitos al libro, pero ya
en casa".
IDR. ¿De dónde nació la idea de fundar una editorial como Jekyll
& Jill? ¿Cómo se os ocurrió el nombre?
VG. De una pulsión natural y poco razonada, tanto Jessica como
yo teníamos blogs (era la época de los blogs), Jessica publicaba sus
fotografías analógicas y yo textos e impertinencias. Suelo hacer trabajos de
diseño para los sellos Grabaciones en el Mar y You Are The Cosmos y en ese
tiempo me encargaron la portada para un disco de vinilo. Pensé que una de las
fotos de Jessica, que me gustaba mucho, era la ideal para ese disco, así que me
puse en contacto con ella y ahí hicimos nuestro primer trabajo conjunto. Luego surgió
la confesión mutua de que nos gustaría montar una editorial, de publicar lo que
nos gustara con la estética que queríamos, y así hasta ahora.
El nombre lo propuso Jessica. Ella es filóloga especialista
en literatura escocesa, así que resultó natural que Stevenson apareciera por
algún lado como padrino espiritual.
IDR. Se necesitan grandes dosis de valentía o de locura para
meterse en una aventura como esta. ¿En cuál de los dos te catalogarías?
VG. Locura, sin pensarlo. Nunca me he visto muy valiente. A mí
en realidad lo que me hacía ilusión era ser Daniela, la morena de las hermanas
Goggi, pero Dios quiso que no fuera así. Me dijo “Serás editor”, y yo que no, y
él que sí, y yo que no, y él que sí, y al final aquí estoy.
IDR. ¿Cómo ha sido la acogida, tanto por parte de los libreros,
como de la crítica y los lectores?
VG. No nos podemos quejar, la acogida ha sido buena. Desde casi
el inicio muchos libreros relacionaron nuestros libros con el de otras
editoriales independientes con más trayectoria y los ponían juntos en los
expositores, hermanados. Tampoco podemos quejarnos de la repercusión en los
medios de comunicación nacionales.
IDR. ¿Cómo iniciaste tus pasos en el mundo editorial?
VG. Me recuerdo maquetando libros antes de la existencia de los
ordenadores personales, cuando las empresas de fotocomposición picaban los
textos en galeradas que te enviaban en papel fotográfico y había que montar
sobre papel milimetrado con un rodillo de cera o con un spray de adhesivo que
se pegaba a los pulmones con mucha alegría. Luego cada página se enviaba a la
fotomecánica, que se encargaba de prepararlo todo para imprenta (pedir un
degradado era algo complejo y misterioso) y de sacar los fotolitos. Desde
aquellos días hasta ahora han pasado 25 o 26 años, así que puedo decir que
llevo más de media vida trabajando, de un modo u otro, en el mundo del libro y
las publicaciones.
IDR. Si tuvieras que describirte, ¿qué dirías que eres:
lector-editor o editor-lector?
VG. Lector, claro. Muy lector. Aunque eso no significa nada, se
puede ser un devorador de libros y tener un gusto pésimo; si además de leer
editas con gusto pésimo, pues mal. Me gusta la idea del editor como prescriptor,
susurrarle al lector “eh, mira esto, lo acabo de descubrir, me gusta mucho y me
encantaría que lo leyeras”.
IDR. Viendo vuestro catálogo descubrimos obras de lo más
diverso, ¿cuál es vuestra filosofía? ¿Qué es lo que hace que escojáis un
manuscrito? ¿Y qué hace que lo rechacéis?
VG. Pues en muchos casos es como un flechazo irracional que
sentimos de forma animal, con poca reflexión. Vaya, creo que es una decisión en
la que actúa más el cerebro reptil que el neocórtex: “Quiero publicar este
texto. Tengo hambre. Chocolate. Ahora sueño. Café. Sí, editémoslo”. Somos como iguanas,
pero iguanas lectoras.
IDR. Apostáis por títulos realmente diferentes a lo que estamos
acostumbrados a ver en las librerías. Por ejemplo, hace poco que he reseñado Tantas Mentiras de Paco Inclán. ¿Cómo lo
descubrís y decidís que será una buena apuesta?
Link a reseña de Tantas
Mentiras:
VG. A Paco Inclán lo conocimos en un congreso de editores y
libreros, poco antes de fundar la editorial. Él en ese tiempo ya dirigía la
revista Bostezo. Nos dijo “Estoy
escribiendo un libro, seréis los primeros a los que envíe el manuscrito”, y
tiempo después así fue, nos lo envió y nos gustó mucho. Paco es un escritor excelente.
Hace unos días nos dijo que ya casi tiene terminado su nuevo libro.
IDR. Además, cuidáis cada detalle de los libros, desde la
portada al tipo de papel. ¿Es parte de vuestra firma personal?
VG. No sé muy bien. Jessica y yo compartíamos la decisión de no
encasillarnos en una estética prefijada, así no tenemos que lamentar que un
diseño de colección que comenzamos hace años nos deje de gustar. Eso nos hace
sentirnos más libres. La intención es que cada libro tenga el aspecto que
nosotros creemos que puede resultar más atractivo para el lector. A mí también
me gustan mucho esas colecciones de libros todos igualitos en los que solo
cambia el color, como los de la antigua Austral. Me gusta eso, lo que me parece
erróneo es intentar seguir una colección con un mismo aspecto pero en la que
solo cambia el motivo. Imagina una colección de libros que use en todos un
coche como elemento decorativo. En uno un Ford, en otro un Lamborghini, en otro
un Skoda, en otro un Seat... Bueno, al final el resultado es un catálogo de
coches. Ah, mira, bien mirado no me disgusta esto de una colección catálogo de
coches.
IDR. ¿Nos recomiendas alguna novedad de Jekyll & Jill?
VG. El delicioso ensayo Últimas
noticias de la escritura, del escritor argentino Sergio Chejfec, que está
recibiendo excelentes críticas, y Gran
Fin, de monoperro, un librito difícil de resumir, pues cada lector lo
interpreta de un modo distinto. Son dos obras muy personales. Y en enero saldrá
Maleza viva, de Gemma Pellicer, un bonito
libro de microrrelatos.
IDR. De los que habéis publicado hasta ahora, ¿cuál sería tu
niño bonito?
VG. Todos son niños bonitos, porque en todos hemos puesto mucha
ilusión y esfuerzo. Como proyecto más
personal, quizá Cosmotheoros,
de Christiaan Huygens, un tratado del siglo XVII sobre astronomía que conjetura
la existencia de vida en otros planetas que me tuvo varios largos meses
enloquecido buscando todo tipo de datos para redactar las notas y la biografía
del autor. Lo recuerdo como una fase enloquecidamente barroca. Todo era
barroco, literatura barroca, ensayos barrocos, documentales sobre el barroco,
música barroca, arte barroco. Me sumergí tanto que creo que me quedaré barroco
ya para siempre.
IDR. Para aquellos interesados en cómo funciona una editorial
por dentro, ¿podrías explicarnos cuáles son los pasos que da un manuscrito para
convertirse en un libro de Jekyll & Jill y cuántos personajes estáis
involucrados en ese proceso?
VG. Bueno, puede ser de dos formas: recibimos el manuscrito, lo
leemos Jessica o yo y, si nos atrae, convencemos al otro para editarlo. Eso
suele ser lo más fácil, porque nos suelen gustar cosas parecidas. Es difícil
que a uno le guste algo mucho y que al otro no le guste en absoluto. En todo
caso, yo me suelo apoyar en el criterio literario de Jessica y Jessica en mis
gustos gráficos. La otra manera, la que más disfruto, es cuando el proyecto
surge de nosotros —una traducción, el rescate de un texto antiguo, una
selección de relatos sobre un mismo tema, etc.— y buscamos los colaboradores
—traductores, ilustradores— que creemos que pueden dar lo mejor de sí mismos
para el libro.
IDR. ¿Cuál crees que es el papel del editor en la sociedad
actual? ¿Y la del escritor?
VG. Vivo más feliz si no pienso mucho en esto. Creo que tanto
la labor del editor como la del escritor no ha cambiado desde el primer libro:
transmitir información de forma perdurable. En realidad los libros no son más
que sencillos contenedores. Es hermoso cuando el lector deposita en ese objeto
tan simple tantos afectos, recuerdos y sensaciones. El acto de la lectura —la
lectura relajada, en voz baja, pero también esa lectura compulsiva—, me parece
una experiencia muy íntima, intransferible, que no encuentro en ningún otro
medio. Creo también en la lectura como una poderosa máquina de empatía. Me
gusta la idea del editor como generador de máquinas de empatía.
IDR. Llegar al lector es uno de los puntos más importantes y
complicados, ¿cómo os movéis a la hora de promocionar un libro?
VG. Como todos, haciendo uso de las redes sociales y de nuestra página
web, que nos resultan muy útiles para llegar tanto a los libreros como a los
lectores.
IDR. Como lector: ¿ebook o papel? ¿Y como editor?
VG. Como lector siempre papel, no tengo lector de libro
electrónico. Sí que uso mucho la lectura digital en la pantalla de ordenador,
me resulta muy útil para buscar datos concretos. Como editor no me interesa el
libro electrónico. Al hilo de una pregunta anterior, creo que la experiencia de
la lectura en un ebook o en un libro en papel es diferente, no tanto durante el
proceso de lectura sino más bien en lo que nos queda de él como recuerdo,
cuando tomamos un libro y éste nos trae a la memoria que lo leímos en un viaje,
o en un espacio de nuestro pasado que identificamos con facilidad. Bueno, me
suele suceder que tal libro, con solo tocarlo, me trae la imagen de ese
momento, que curiosamente no es la imagen de “lo que leía” sino un plano
general de mí leyendo. Es por tanto una imagen grabada desde una cámara externa
que no sé bien quién colocó. Un recuerdo proyectado y decorado. Son pequeños
engaños de la memoria muy agradables.
IDR. Para aquellos autores que busquen casa para su nueva obra, ¿qué
les recomendarías?
VG. Que se interesen por conocer el catálogo de la editorial a
la que van a enviar su manuscrito, que se pregunten sinceramente si su libro
encajaría en esa editorial. Comenzar un mensaje con la frase “Acabo de escribir
una novela muy buena” o “Mi novela anterior lo peta en Amazón” quizá no sea la
mejor manera, al menos para nosotros.
IDR. ¿Cuál es el primer libro que recuerdas?
VG. Recuerdo una edición de El
corazón delator de Poe, otra Emilia
del marqués de Sade, que aún conservo; un volumen de textos escogidos de
Schopenhauer, otro de Santa Teresa de Jesús y una colección de cuentos feamente
ilustrados con dibujos a página entera a color en papel grueso. La verdad es
que en casa de mi familia había una pequeña biblioteca de libros escogidos con
muy poco tino. Eran libros que llegaban a través de vendedores a domicilio:
enciclopedias con muchos volúmenes que se usaban poco, la colección completa de
los premios Planeta que venía con un mueble de regalo con columnitas torneadas,
algún best-seller de regalo de la caja de ahorros tipo Dubai, de Robin Moore, o adaptaciones de películas con la foto de
los actores en la cubierta, y libros de arte. Claro, me hubiera gustado otra
cosa, pero era lo que había. De crío era muy blancucho y enfermizo, así que no
sé a qué doctor se le ocurrió que tenía que broncearme y en los largos y
aburridos veranos me obligaban a tomar el sol todos los días. Conseguí que a
cambio del martirio me dieran alguna paga a cambio, dinero que gastaba en
libros. Así que mis recuerdos de los veranos de la infancia eran sesiones de
sol sofocante, picores y eccemas y, después, la alegría de ir a la librería y
gastarme las perras en libros de bolsillo. Me gustaba mucho el terror, así que
en ese tiempo me leía todo lo que encontraba, desde los novelotes de Stephen
King a H. P. Lovecraft o algunas novelas góticas. Lecturas infantiles muy
entretenidas. Eso, claro, al mismo tiempo que leía Don Miky.
IDR. ¿Quién te acercó a la lectura?
VG. En mi caso, más que quién, qué: la angustia ante todo lo que
me rodeaba. Le lectura fue para mí una tabla de salvación, lo único con lo que
conseguía evadirme de la realidad. La verdad es que mis únicos recuerdos
agradables de la infancia son comprando o leyendo libros. Así que tengo una
relación con los libros más bien enfermiza, nada saludable.
IDR. ¿Qué estás leyendo ahora?
VG. Suelo leer una media de diez o quince libros a la vez, la
mayoría de ensayo. Eso no significa capacidad alguna de comprensión sino más
bien una conducta de lectura totalmente desordenada. Así que al lado de la
cama, en el suelo, hay siempre varias pilas de libros en perfecto desorden que
voy cogiendo ahora uno y luego otro. También en la lectura de cada libro suelo
ser desordenado y unos los comienzo por la mitad y otros por el capítulo que
más me llama la atención. El resultado es que suelo leer cuatro veces un
capítulo de uno, dos veces el de otro y ninguno el de muchos.
IDR. ¿Nos recomiendas un libro?
VG. Me gustan especialmente los libros de maravillas de los
siglos XVI y XVII, como el Jardín de
flores curiosas de Antonio de Torquemada u otros de parecida naturaleza
como los de Juan Eusebio Nieremberg o Antonio de Fuentelapeña. También disfruto
mucho con las Etimologías de Isidoro
de Sevilla. Son obras que me llevan a otros anteriores, como al De rerum natura de Lucrecio y a otros autores griegos y
romanos. Eso sería la lectura más placentera. Un libro que me gustó mucho es El reino artificial, Sobre la experiencia
kitsch, de Celeste Olalquiaga (Gustavo Gili). También me gustan mucho los
libros sobre libros, como El libro
tachado de Patricio Pron (Turner).
Isabel del Río
Diciembre 2015
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