TÍTULO: Viajo
Sola
AUTOR: Samuel Bjork
EDITORIAL: Suma de Letras
Hoy os
quiero hablar de uno de los mejor libros que he leído en estos últimos meses,
una historia que me acaba de convertir en fan de la novela negra. Se trata de Viajo Sola de Samuel Bjork, elegida como
lectura para el Club de Lectura que organizo en La Font de Mimir.
Me
considero una lectora de personajes, es decir, si éstos son profundos,
tridimensionales, bien trabajados, con trasfondo y personalidad propia, de esos
personajes que evolucionan con la historia y crean empatía con el lector, sin
duda acabo enamorada del libro. Lo más complicado es encontrar una historia que
convine esa clase de personajes con una trama inquietante y bien trabajada, con
subtramas interesantes que encajen con el hilo principal, y además giros que te
dejen con la boca abierta y recorriendo las líneas más deprisa, con ganas de
llegar al final. Viajo sola es una de
esas raras avis.
Recomendé
Viajo Sola en el club de lectura
haciéndome eco de las buenas críticas que había recibido en los blogs
literarios que tiendo a visitar, lo que no sabía es que me iba a emocionar de
esta manera.
La
historia empieza con un buen gancho, encuentran una niña colgada de un árbol,
lleva un vestido de muñeca, una mochila para el colegio y un cartel que dice:
viajo sola. A partir de ahí conocemos a Munch y Mía, los inspectores
principales a cargo de la investigación, pero también a Gabriel, Anette,
Tobías, Rakel, Lukas, Marion, Karen, Curry… Una serie de personajes que darán
vida y personalidad a cada palabra, además de tejer una tela de araña en la que
nos veremos atrapados, tal como les ocurre a Munch y Mía, y de la que no nos
desharemos hasta llegar al final.
Es una
novela con un solo narrador, pero con muchos puntos de vista de la historia,
pues en cada capítulo nos encontraremos con la visión de testigos y víctimas,
de héroes y villanos.
Malos
tratos, abandono, drogas, culpabilidad y tristeza son algunos de los
sentimientos que mueven a los personajes, pero, en especial, el sentimiento que
más se deja entrever es el amor por la familia: el amor por los hermanos, por
los hijos y por los nietos. Un sentimiento que nos lleva a desear reunirnos con
ellos sea donde sea, que nos empuja a hacer cualquier cosa. Una emoción que, en
una mente enferma, puede llevar a crear todo un mundo alternativo en el que es
correcto matar a niñas y colgarlas con cuerdas de saltar.
No sólo
me ha cautivado la voz del narrador, pues Bjork ha sabido manejar la
información con tal maestría que la tensión y el misterio se mascan en cada
capítulo, sino que me han llevado a devorar 555 páginas en cuatro tardes –a
ratitos, según me dejaba el monstruito y las fiestas navideñas-.
En
especial, me he quedado prendada de Mía, personaje con el que he establecido un
lazo empático en cuanto ha aparecido, mientras buscaba reencontrarse con su
hermana Sigrid en una isla perdida. Pero también me ha fascinado la voz interna
del asesino, un personaje frío y calculador que puede llegar a poner los pelos
de punta –no hablo más de él por no spoilear-.
En
cuanto al resto de subtramas: la parroquia, las chicas cristianas, el asilo, la
mujer de un ojo azul y uno marrón, los hermanos abandonados, “vuela, vuela,
pajarito”, el romance secreto…, nos mantienen conectados con la faceta humana
de la historia, sin olvidar que los monstruos existen ahí afuera, pero también
puede haber algún cuento de hadas con final feliz.
En
definitiva, una novela MUY recomendable, ya seáis fans de la novela negra o no -pues
yo no lo era demasiado, pero me ha convertido-.
Para
leer más reseñas:
Isabel del Río Sanz
Enero del 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario