TÍTULO: El
Vigilante
AUTOR: Peter Terrin
TRADUCTORA: Maria Rosich
EDITORIAL: Rayo Verde
TÍTULO ORIGINAL: De Bewaker
También disponible en catalán con Raig Verd
Conocí
a la editora de esta pequeña, carismática y emergente editorial cuando todavía
trabajaba como Relaciones Públicas y Encargada del Foro de Excellence. Recuerdo
que comimos juntas y charlamos sobre nuestros proyectos; yo estaba sumergida en
Otros Mundos y ella muy emocionada con los nuevos títulos de Rayo Verde. Laura
me pareció una persona interesante, amante de los libros y, sin duda, una gran
editora por el amor y el detalle que volcaba en cada obra. Me contó con ilusión
cómo había empezado todo: ella, su pareja y su bebé. Ahora la cosa ha cambiado y
en este instante está en la feria literaria de México, buscando nuevas letras y
ofreciendo las que ha descubierto.
Entre
las novelas publicadas, hará un mes le pedí que me enviara El Vigilante, pues había oído hablar muy bien de él y la había
ofrecido como una de las posibilidades en el Club de Lectura, quedándome con
las ganas de seguir más allá de los primeros capítulos tras parecerles
demasiado asfixiante.
El Vigilante de
Peter Terrin es ganador del Premio de
Literatura de la Unión Europea, pero por si eso no fuera suficiente como
para empujaros a leerla, todos aquellos que la han finalizado de principio a
fin me han devuelto la misma mirada caótica y aterrada que se me quedó a mí en
la última página.
Una
palabra para definirla: Locura.
En un
principio parece una obra con una trama sencilla: dos hombres han de ocuparse
de vigilar el sótano/parking de un gran edificio de lujo. Pero todo lo que
puede llegar a ocurrir a partir de esta premisa es aberrante. Hay momentos que
las escenas llegan a ser bizarras e incluso desagradables –y que diga yo algo
así significa que terminé de leer un par de capítulos con verdaderas ganas de
vomitar-.
Quizá
algunos piensen: “¡¿Pero por qué cree ésta que me voy a poner a leer un libro
así?!”. Bueno, si eres de estómago y corazón sensible, sin duda este libro no
es del todo para ti, pero yo soy una persona poco impresionable, la mayoría de
novelas tienden a dejarme más bien fría, y este me conmovió y removió hasta los
cimientos.
NO es
una obra gore ni de terror. Eso debo dejarlo claro antes de que os imaginéis lo
que no es. Pero SÍ es una obra que busca entrar en nuestra mente y juega
magistralmente con la psicología, con la aversión al encierro y al otro.
Dos
vigilantes. Un sótano. No pueden salir del recinto. No pueden subir a los pisos
más altos. Reciben sus suministros, de forma cada vez más espaciada y escasas,
a partir de un mensajero en el que no confían. Sus únicas visitas son los
empleados domésticos de los dueños de los pisos del edificio, pero un día se
marchan y no vuelven. El tercer vigilante que les prometieron no parece que
vaya a llegar nunca. Sus mentes, reducidas a una rutina agobiante y anodina, a
una alimentación e higiene precaria, a una compañía casi enfermiza, empiezan a
divagar… ¿Y si algo terrible ha ocurrido afuera? ¿Y si es una prueba de la
compañía para ver si son capaces de ser vigilantes en otro servicio? ¿Y si los
inquilinos les necesitan y ellos no suben?
“(…)
una maravillosa metáfora sobre la sociedad actual y la soledad del ser humano”.
Como
decía, una obra muy recomendable que no dejará indiferente a ningún lector.
Si
quieres leer más:
Isabel del Río
Diciembre 2014
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