lunes, 16 de abril de 2018

Entrevista a Christian Rodríguez, de Insólita Editorial


Después de trabajar en grandes sellos y en editoriales independientes, Christian Rodríguez decidió apostar fuerte y embarcarse en un proyecto propio. De esa experiencia y su pasión por el género, nace Insólita Editorial, con promesas como publicar libros que nos revienten la cabeza, algo que creo van cumpliendo y con esmero.
Web oficial de la editorial: http://insolitaeditorial.com/

¿Cómo fueron tus inicios en la literatura? ¿Cuáles son tus primeros recuerdos relacionados con libros?
El primer recuerdo que tengo relacionado con los libros es a mi padre contándome un cuento cada noche antes de dormir. Empecé a leer pronto, tebeos de Bruguera, Spiderman, los 4 Fantásticos, Batman... Recuerdo que el primer libro que leí fue Las aventuras de Vania el Forzudo, de Otfried Preussler, que aún guardo en una de mis estanterías. Después fueron llegando más libros de la colección de El Barco de Vapor, y de ahí en seguida salté a Julio Verne, H. G. Wells, Drácula... Me encantaba aquella colección de "Tus libros" de Anaya.
¿Qué te consideras: lector-editor o editor-lector?
Soy un lector que, llegado el momento de decidir cómo iba a ganarse la vida, optó por tratar de vivir haciendo lo que más le gustaba.
¿Cómo empezaste en el sector? ¿Cuándo te diste cuenta de que lo tuyo era la edición?
En cuanto fui consciente de que detrás de cada uno de los libros que me gustaban había unas personas que lo habían hecho posible me dije: «Yo quiero hacer eso». Lo primero que hice al terminar la carrera fue enviar mi currículo a todas las editoriales que conocía. Creo que no me contestó ninguna. Así que investigué el modo de entrar en este mundillo y cursé un Máster en Edición con la idea de entrar en una editorial aunque fuera en prácticas, y eso fue lo que sucedió. Entré en Libros del Asteroide, que entonces estaba empezando, y allí aprendí muchísimo sobre cómo poner en marcha una editorial. Desde allí pasé a Planeta, donde estuve nueve años, y donde aprendí cómo funcionan las grandes editoriales. He tenido la gran suerte de haber podido trabajar en una pequeña editorial independiente y en un gran grupo editorial.
¿Qué consejo le darías a quién quiera dedicarse al sector editorial? ¿Son precisos los estudios específicos y los títulos para ello, o una mezcla de enfoques con estudios autodidactas y vocación sería lo mejor?
No creo que haya un único camino para llegar a dedicarse al sector editorial. Casi todas las editoriales piden tener ciertos estudios, como un Máster en Edición, por ejemplo. Pero cada uno llega un poco como puede, a base de perseverancia y algo de suerte. Diría que lo principal, y lo más difícil, es "meter el pie en la puerta", lograr que alguien te dé una primera oportunidad.
¿De dónde surgió la idea de Insólita? ¿Cómo fueron sus primeros pasos?
Surgió de forma natural. Como lector veía que muchos libros que me habían encantado no llegaban nunca a publicarse en español. Y a la pregunta de «¿Por qué ningún editor publica esto» le siguió la respuesta lógica: «¡Eh, si yo soy editor! ¡Podría montar una editorial para publicar esto!». Pero montar una editorial no es sencillo. Te expones a perder muchos puntos de cordura con todo el papeleo, y además está la pequeña cuestión del dinero. En mi caso, dejé Planeta para colaborar con otro proyecto editorial que salió mal, y empleé todo ese tiempo libre con el que me vi, creo que por primera vez en mi vida, y el dinero del paro en montar Insólita.
Sois una editorial jovencísima, pero ya empezáis a ser reconocidos dentro del sector, y especialmente de los lectores, gracias a vuestros tres primeros títulos. ¿Cómo están siendo los inicios? ¿Cómo os han recibido lectores y libreros? ¿Os encontráis con muchas trabas?
Desde el momento en que hicimos público el nacimiento de la editorial, la acogida por parte de los lectores y los libreros superó todas nuestras expectativas. Ahí ya vimos que había interés por nuestra propuesta, cosa que nos infundió bastantes ánimos, la verdad. Los inicios son siempre duros, pero los obstáculos los superamos con ilusión. Trabas nos hemos encontrado pocas, no me puedo quejar.
¿De dónde vienen el nombre y el logo?
La editorial iba a llamarse de otro modo, pero casi en el último momento me vino a la cabeza el adjetivo "insólito" para definir lo que estábamos intentando hacer, y vi clarísimamente que ese había de ser el nombre. Todo encajó. El logo es obra del ilustrador inglés Thomas Walker, que también se encargó del diseño de la portada de El archivo de atrocidades (aquí podéis ver más trabajos suyos: https://tommypocket.com). Estuvimos dándole vueltas a la idea de algo que resultara familiar y, al mismo tiempo, ligeramente extraño.
¿Cómo resumirías vuestra filosofía? ¿Qué es lo que os hace decidiros por un manuscrito?
Siempre digo que buscamos libros que le revienten la cabeza al lector. En Insólita publico los libros que a mí me gustaría leer. Hay una sensación, cuando terminas de leer una novela con la que has conectado y ya estás pensando en recomendarla a las personas que crees que la sabrán valorar... Es una sensación que todos hemos tenido alguna vez... Pues eso es lo que me hace decidirme por publicar un libro.
Dentro de vuestro catálogo, con sólo tres títulos por ahora, ya contáis con tres autores, uno de ellos autóctono, y géneros también diferentes. ¿Cómo definirías la línea editorial y objetivos de Insólita?
En Insólita publicamos libros de ciencia ficción, terror y fantasía que, como lector, me hayan enamorado por un motivo u otro. Queremos publicar unos seis libros al año, por lo que hemos de creer mucho en cada título por el que apostamos, y nos volcamos enteramente en él. ¿Objetivos? Ir poco a poco consolidando el proyecto, y seguir publicando los libros en los que creemos.
En el encuentro de marzo del Club de Lectura que organizo en La Font de Mimir, charlamos acaloradamente sobre uno de vuestros títulos: El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers –del que espero deseosa la nueva entrega. ¿Qué os llevó a fijaros en él? Un título claramente distinto a los otros anteriores de la editorial.
Todos los títulos que hemos publicado hasta ahora (y los que tenemos pendientes) son diferentes entre sí, eso salta a la vista. No buscamos novelas clonadas ni dedicarnos a un tipo concreto de novela; buscamos novelas que nos entusiasmen. No siempre queremos leer lo mismo; de hecho, a mí me encanta encontrar cosas nuevas que me sorprendan. El largo viaje a un pequeño planeta iracundo me conquistó principalmente por sus personajes, por ese universo en el que los seres humanos éramos poco menos que unos refugiados (en oposición al antropocentrismo que en general impera en el género) y por el mensaje tan optimista a favor de la tolerancia y la diferencia que creo que tanta falta nos hace.
¿Os consideráis una editorial de autores o de títulos?
Somos una editorial de buenos títulos que busca también construir un catálogo con cierto equilibrio entre autores nacionales y extranjeros, y entre mujeres y hombres.
¿Cuál sería tu ojito derecho?
Buf, a todos les tengo un cariño especial. No podría elegir solo uno. El archivo de atrocidades lo quise publicar desde que lo leí hace unos cuantos años, a Vienen cuando hace frío le tengo mucho cariño porque estuve trabajando en él antes de empezar Insólita y sentí mucho que se quedara sin publicarse cuando cerró la editorial que originalmente lo iba a publicar. El largo viaje a un pequeño planeta iracundo tiene unos personajes a los que es imposible no amar, y poder publicar completa la saga de la Ciudad es un placer y un honor. Todos tienen algo.
¿Qué consejo le darías a un autor novel que busca editorial para su manuscrito?
Que elija bien a qué editorial envía su manuscrito; si escribe fantasía, por ejemplo, que envíe su manuscrito a editoriales que publiquen fantasía. Y si ha escrito una novela romántica, que no la envíe a una editorial especializada en libros de cocina. Y que cuide el modo en que presenta la propuesta.
Y, si quiere publicar en una editorial mediana o grande, que busque un agente. Muchas editoriales solo valoran propuestas que reciben a través de los agentes literarios.
Para aquellos profanos que tengan interés por el mundo editorial, ¿cómo son los engranajes de Insólita? ¿Cuántas personas trabajáis en ella? ¿Cómo es el proceso y el recorrido de un manuscrito hasta que llega a las librerías?
Insólita es, como gran parte de las iniciativas que conforman el ecosistema editorial español, una editorial muy, muy pequeña. A tiempo completo estoy yo, y con los temas de prensa me ha ayudado Nuria Morales, que es una crack y lo hace muy bien. Y luego están los traductores y correctores con los que trabajamos habitualmente. De la traducción de El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, por ejemplo, se encargó Alexander Páez, y Antonio Rivas fue el responsable de terminar de poner a punto el texto. Luego Antonio Torrubia revisó las galeradas y yo hice una segunda revisión a la novela traducida antes de cerrar la maqueta y enviar el libro a imprenta. O sea, que el texto que finalmente ha llegado a los lectores ha pasado antes por las manos de cuatro personas. Desde el inicio tenía muy claro que quería que nuestros libros estuviera hechos con mimo y se publicaran de la manera más cuidada posible. De hecho, los libros no se publican hasta que estamos completamente satisfechos con el resultado de nuestro trabajo. Aunque eso pueda implicar en algún caso que la fecha de publicación se haya de retrasar.
¿Puedes hablarnos de vuestros nuevos proyectos?
En mayo publicaremos completa «La saga de la Ciudad», de Juan Cuadra Pérez, en dos volúmenes. Digo completa porque los dos primeros libros de la serie, El libro de Ivo y El libro de Sombra, ya habían sido publicados, pero quedaban inéditos El libro de Lucian y El libro de Siiri, que cierran la saga. Por si no los conocéis, esta historia gira en torno a la Ciudad, un lugar donde todo está permitido, a cambio de un precio, y de lo que la gente hace por entrar en él, y por escapar. Es una saga sobre la oscuridad que todos llevamos dentro, y sobre la Magia, en mayúsculas. Pero la Magia que se construye con rituales de sangre, no con varitas.
También tenemos en la recámara Todos los pájaros del cielo, de Charlie Jane Anders. Es una novela que tiene como protagonistas a una bruja y un geek, y que ganó los premios Locus y Nebula el año pasado, y fue finalista a los Hugo.
¿Cómo enfrentáis el tema de la promoción? ¿Son útiles las redes sociales? ¿Y el boca-oreja?
Gracias a las redes sociales podemos llegar a un número de personas al que hace unos años hubiese sido imposible sin poner en marcha campañas de comunicación muy caras. Más que útiles, creo que son esenciales porque, en definitiva, difícilmente comprarás un libro si no sabes que existe. Y además está la oportunidad de recibir el feedback de tus lectores, que no tiene precio.
Para nosotros, que a alguien le guste uno de nuestros libros y lo recomiende es la mejor forma de apoyarnos.
¿Cuál dirías que es el papel del editor en la promoción? ¿Y el del autor?
Pues por un lado tenemos a las grandes editoriales, que pueden permitirse campañas de marketing, anuncios en prensa, en autobuses... Pero que normalmente apuestan solo a caballo ganador. Y por otro, estamos el resto. Son dos mundos diferentes.
Nosotros lo damos todo en la promoción de los libros que publicamos. Los movemos en prensa, entre los blogs, en redes sociales. Si el autor es nacional, organizamos presentaciones, charlas y firmas de libros; y este año, por ejemplo, traeremos a Becky Chambers al Celsius.
Si además los autores se mueven en redes sociales y tienen una base de lectores que los siguen, pues mejor, pero no es lo más importante para nosotros. La promoción es un trabajo en equipo, todos los esfuerzos suman.
¿Qué papel tienen los canales clásicos en el éxito de un nuevo libro? ¿Hasta qué punto influyen en él los comerciales, las librerías y los medios de comunicación?
De los comerciales depende en gran medida que nuestros libros lleguen a las librerías, las librerías dan la cara por nosotros ante los lectores y parece que lo que no sale en los medios no existe. Así que todos estos factores son muy, muy importantes. Ya te puedes imaginar qué posibilidades tiene un libro que no llega a las librerías ni a los lectores...
Las bibliotecas ¿son una herramienta o un competidor a la hora de dar a conocer un nuevo título?
Desde mi experiencia como usuario de bibliotecas, sin duda son una herramienta. Todo aquello que sirva para poder llegar a tus lectores potenciales ayuda, y mucho.
¿Existen más dificultades tratándose de obras de género?
Con las obras de género tienes un público muy fiel, que lee mucho y es muy crítico, pero que es el que es. Conozco gente que lee mucho pero que tiene prejuicios con la literatura de género, no hay manera de que se acerquen a ella. Les descoloca salir de su zona de seguridad. Pero luego alucinan con, por ejemplo, la película de Arrival y te miran con cara de susto cuando les recomiendas que se lean el relato de Ted Chiang en el que se basa.
¿Qué le aconsejarías a un autor que esté tratando de promocionar su obra?
Paciencia y que no se desanime. Creo que hay dos tipos de autores: los que disfrutan escribiendo y los que disfrutan publicando. Si tu principal motivación es que te publiquen, lo vas a pasar mal. Pero si no puedes vivir sin escribir un rato cada día y vas aprendiendo el oficio, ya tienes hecho la mitad del camino.
¿Qué opinas del sector editorial actual? ¿Cuáles crees que son los fallos y prejuicios que lo adolecen? ¿Crees que se publica demasiado?
Yo en realidad no tengo idea de casi nada, y siempre meto las pata en los análisis, pero sí, pienso que se publica demasiado. Y a lo mejor parece incongruente que lo diga, puede parecer que quiera que otros publiquen menos para publicar más yo. En realidad me refiero a las editoriales que disparan a todo lo que se mueve, esperando a que uno de esos títulos se convierta en un éxito y les salve el año. Inundan las mesas de novedades de las librerías, expulsan a muchos otros libros que, de este modo, mueren al poco de nacer, e imponen un ritmo vertiginoso que cuesta mucho esfuerzo mantener.
Y sobre los lectores, ¿crees que es verdad eso que dicen de que en España no se lee? ¿Y que si se lee se hace sólo por modas?
La lectura siempre ha tenido que competir con otras formas de ocio, a las que desde hace unos años se les ha sumado internet, las redes sociales... En el metro se ven menos libros ahora que hace, digamos, diez años. Las encuestas siempre dicen que, comparados con otros países, en España se lee poco. Pero los adolescentes y las mujeres son los que más leen. No me gusta ser catastrofista, aquí tenemos los lectores que tenemos, pero desde hace años tengo la sensación que nuestra industria editorial se sostiene gracias a los lectores que compran más libros de los que pueden ir leyendo. Las famosas "pilas" que muchos tenemos en casa.
¿Crees que es cierto que los autores españoles tienen menos oportunidades? ¿Las editoriales apuestan más por autores extranjeros? ¿Los lectores confían más en las letras de fuera?
Algunas editoriales solo publican a autores extranjeros, eso es cierto. Pero también hay otras, sobre todo entre las editoriales más pequeñas, que apuestan mayoritariamente por autores nacionales.
Siempre ha habido la tendencia a infravalorar lo nuestro, a preferir todo lo que venía de fuera antes que lo que era de aquí, y más en la literatura de género, donde parecía que si no tenías un nombre anglosajón no podías escribir una buena historia. Y ya si eras una mujer, ni te cuento. Sin embargo, de un tiempo a esta parte han ido surgiendo autores y autoras nacionales que han sido muy bien acogidos por los lectores, que han sabido valorar la calidad de su trabajo independientemente del nombre que figure en la portada. Pero aún queda mucho que hacer.
¿Papel o ebook? ¿Cuál es tu opinión como editor y como lector?
Papel y ebook son complementarios, son distintas maneras de acceder a un mismo contenido. Nosotros publicamos en los dos formatos. Apostamos por facilitarle la vida al lector, así que nuestros ebooks no llevan DRM y les ponemos un precio que ronde los 6 euros.
¿Qué estás leyendo actualmente?
Dejando a un lado lo que estoy leyendo por trabajo, ahora mismo estoy disfrutando mucho con Agentes de Dreamland, de Caitlin R. Kiernan, traducido por María Pilar San Román y publicado por Runas.
¿Nos recomiendas algún libro?
Combustible Lovecraft, una original vuelta de tuerca al universo lovecraftiano que publica Orciny Press.

Reseña de El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers: http://laodiseadelcuentista.blogspot.com.es/2018/04/resena-el-largo-viaje-un-pequeno.html

Isabel del Río
Abril 2018

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