Diseñador: Reiner Knizia.
Artistas:
Alvin Madden, Rob McClurkan y Rolf
Vogt.
Editorial:
Homoludicus.
Idioma:
Español.
Dependencia
del idioma: Ninguna, sólo el reglamento.
Número
de jugadores: De 2 a 5 (recomendable +3).
Duración
de las partidas: 15 a 20 minutos.
Edad: A
partir de 5 años.
Género:
Familia – Grupos – Infantil/Juvenil – Competición y ocultación de identidades.
¿Qué
hay en la caja?: Un tablero de juego; 5 tortuguitas de madera de 5 colores
diferentes; 52 cartas; 5 fichas cuadradas de 5 colores diferentes; un libro de
reglas.
El
nombre del juego lo dice todo, ¡la primera tortuguita que llegue al campo de
lechugas será la vencedora!
Preparación
Disponemos
el tablero en el centro de la mesa, las 5 fichas se mezclan boca abajo y cada
jugador toma una; la mira sin que nadie más la pueda ver y la deja boca abajo ante
él. Sin mirarlas, se devuelven el resto de fichas a la caja.
Seguidamente,
se mezclan las cartas y a cada jugador se le entregan 5 boca abajo. Estas cartas forman la
mano inicial de cada jugador. El resto de las cartas se dejan boca abajo cerca
del tablero; éstas formarán el mazo de robo. El jugador más joven empieza.
El
juego continúa en el sentido de las agujas del reloj.
¡A
jugar!
El
jugador inicial elige una carta de su mano y la revela al resto, poniéndola en
una pila de descarte. Dependiendo de la carta, se mueve una tortuga de una u
otra manera.
En
todas las cartas aparece la ilustración de una tortuga de uno de los 5 colores
o bien multicolor, así como un símbolo, éstos hacen referencia a la tortuga que
se ha de mover y cómo ha de hacerlo.
-
Simbolo “+”: Avanza una casilla a la tortuga del
color de la carta.
-
Simbolo “++”: Avanza dos casillas a la tortuga
del color indicado.
-
Simbolo “-“: Retrocede una casilla a la tortuga
del color de la carta.
-
Simbolo “flecha hacia arriba”: Avanzar
una casilla a la última tortuga.
-
Simbolo “dos flechas hacia arriba”: Avanza dos
casillas a la última tortuga.
Colores
y excepciones:
-
Una tortuga que se encuentre en la casilla
inicial, no puede retroceder.
-
Cuando se revela una carta de avanzar a la
última tortuga, y hay más de una en última posición, el jugador elige la que
prefiera mover.
-
Si la carta muestra una tortuga multicolor, como
si el arco iris la hubiera poseído, el jugador mueve cualquier tortuga.
-
Si una tortuga se mueve a una ya ocupada, ésta se apila sobre las otras tortugas. No
hay límite de las tortugas que se pueden apilar en una casilla.
-
Cuando una o más tortugas retroceden a la
posición de inicio, siempre se colocan individualmente.
-
Cuando una tortuga se mueve de una pila, cualquier tortuga que estuviera encima suyo se mueve con ella, pero las tortugas de debajo se quedan en la casilla.
Cuando una tortuga se mueve de una pila, cualquier tortuga que estuviera encima suyo se mueve con ella, pero las tortugas de debajo se quedan en la casilla.
Al
final de su turno, el jugador roba una
nueva carta del mazo. Si el mazo se queda sin cartas, las ya jugadas se
vuelven a mezclar para formar un mazo nuevo.
Importante: El
jugador no debe descubrir su color, de hecho parte del juego consiste en
farolear.
Final del juego y ganador
La
carrera acaba cuando cualquier tortuguita llega a la última casilla, o más
allá. En ese momento se descubrirá el color de cada jugador, y el jugador que
tenga su tortuga más adelantada gana.
Si
varias tortugas se encuentran apiladas al final de la partida, la que está por
debajo ha cargado con las otras, y por lo tanto se considera que ha acabado por
delante de las demás.
Carrera de tortugas es un
buen filler familiar, en casa lo
usamos como preámbulo de la sesión de vicio lúdico o entre juegos, pues es muy
sencillo de explicar, rápido de preparar y la diversión está asegurada ;P
Con una
mecánica de cartas muy simple y un pequeño factor de “identidad oculta”, cual
tortugas ninja, este pequeño juego se convierte en un juegazo para compartir
entre pequeñajos y adultos. Por algo su autor, Knizia, es uno de los pesos
pesados en el sector de los juegos de mesa.
En casa
lo jugamos unas 5 personas y se producen auténticos piques cuando intentas
avanzar tu tortuga sin que los demás se enteren, porque si se lo imaginan… ¡esa
tortuga esta sentenciada! ¡¡Ya no avanzará jamás!! Cosas de trolls, ya sabeis.
El
propio panfleto de las reglas del juego incorpora un par de variantes
para darle aún más vidilla. Una para peques, sin ocultar el color, y un “modo
torneo”.
Variante
Con los
peques, puedes decidir jugar sin ocultar los colores. Cada uno elige la tortuga
de su color favorito y coloca la ficha correspondiente ante él.
Y con
adultos se puede organizar un torneo, las reglas son las siguientes:
-
Se jugarán 3 rondas.
-
La puntuación dependerá del número de jugadores,
si por ejemplo son 5, la primera tortuga en llegar a meta ganará 5 puntos. Se
restarán según la posición, es decir, el segundo recibiría 4 puntos, el tercero
3 puntos… y así sucesivamente.
-
Los desempates son a la inversa, y se considera
en mejor posición una tortuga que se encuentre encima de otra.
Para los peques:
A Max
le encanta jugar a este juego desde que era muy pequeñito. Las tortuguitas de
colores llamativos y el tablero, de lo más kawaii, hacen las delicias de los
niños.
Es
ideal para enseñarles a respetar turnos, a distinguir los colores, así como
para empezar a practicar mecánicas más complicadas para un futuro, como es la
competición.
El
juego es para niños de 5 años en adelante, pero la variante antes explicada se
puede jugar con niños de más de 2 años. Un adulto deberá explicar el
funcionamiento y acompañarlos durante la carrera, pero es un juego que pillar
muy rápidamente y con el que se lo pasan pipa. ¡Ideal para fiestas!
Este juego es para ti si te gustan títulos
como: Erizos a la carrera (mismo
autor); Bucket Brigade (mismo autor); Camel Cup…
Todos
los juegos y más reseñas en:
Ivan
López e Isabel del Río, papis de Max (2 ½ años)