El otro día os explicaba que los
personajes de la novela, que presentaré el jueves 15 en Barcelona, hace años que
me acompañan. Algunos son muy cercanos, como el Señor del Viento, una especie
de sincronía con este elemento que siempre me hizo soñar despierta cuando era
niña y creerme un poco Tormenta, de los XMen; otros vienen de tierras lejanas,
de mi obsesión con oriente, con los dioses y espíritus del shintoísmo; y las
leyendas y mitos de nuestras tierras han inspirado gran parte de ellos, así
como los espacios que recorre Nico en su aventura… Pero existe uno que proviene
de Asturias, de unos días que pasamos en una cabaña en lo alto de la montaña,
entre caminatas, humo de chimenea y risas con amigos. Este personaje es
entrañable y muy especial, como podréis descubrir cuando leáis la historia, y
espero que le cojáis tanto cariño como yo.
Reservad el 15 en vuestras agendas, porque la
magia de los bosques llega a la ciudad.