Es
importante hacer realidad las ilusiones de los niños, premiarles para que sepan
que el esfuerzo tiene sus recompensas, pero también es preciso utilizar cierto
criterio. Hoy en día, con el bombardeo publicitario que reciben a diario, es
más necesario que nunca que nosotros (los adultos) busquemos alternativas para
que disfruten, jueguen y se diviertan mientras aprenden y se motivan. Regalar
libros es una de esas alternativas y nunca es demasiado pronto para introducir
nuevos idiomas, pues numerosos estudios afirman que la maleabilidad de los
cerebros que han escuchado varios idiomas antes de los 3 años es mucho mayor
que la de aquellos que sólo aprenden uno. Así que, ¡¡a disfrutar y jugar un
montón!!