Ayer
celebramos el Café con Autor del mes de abril con la autora de La Última Llamada, quien tuvo una
paciencia infinita conmigo, pues llevo tres días sin voz, así que imaginaos su
cara cuando venía a una entrevista y la saludé en susurros XDDD
Con las
preguntas listas, el libro leído y muchas ganas de saber los entresijos de
escribir novela negra, algunos de los miembros del Club de Lectura fueron los
encargados de someter a la autora a un verdadero interrogatorio literario.
La
velada empezó con un toque de humor, pues para comunicarme utilizaba rótulos, y
continuó con los comentarios sobre la última novela de la autora y sus
respuestas a las dudas de los lectores.
PREGUNTAS SOBRE LA NOVELA
I: La
historia de La Última llamada puede
parecer sencilla a primera vista, pues está muy bien tratada y el lector la
sigue con naturalidad, pero la verdad es que está compuesta por distintas
subtramas que se entremezclan y dan como resultado una obra coral con final
sorprendente. ¿Cómo se te ocurrió? ¿De dónde sacaste la idea o la chispa de
inspiración?
EF: El
arranque de esta novela tiene su origen en la desaparición de la joven Cristina
Bergua muy cerca de mi domicilio y en el
empeño de su familia, en especial de su padre, por hallar a su hija. Muy a
menudo utilizo datos de la realidad para construir ficción.
I: Durante
la novela viajamos de Barcelona a un pueblecito de Irlanda y a Londres,
caminamos junto a periodistas, policías, padres destrozados y médiums, y todo
resulta normal, muy creíble y natural. ¿Hiciste un extenso trabajo de
documentación o te dejaste llevar por lo que ya conocías? ¿Cuáles fueron tus
fuentes?
EF: Me
documenté para crear la atmósfera del pueblo irlandés, conozco Irlanda, pero no
Lenane, un pueblo remoto al que es difícil llegar. También indagué en los
procedimientos utilizados por los médiums televisivos como Anne Germain cuya
impostura se destapó cuando yo acababa de empezar la novela.
I: Con
los personajes te adentras en su mundo emocional y psicológico en lugar de
centrarte en sus acciones, ¿por qué lo haces así? ¿Qué intentabas provocar?
EF: Me
interesa retratar con toda crudeza las emociones, los sentimientos, incluso los
más oscuros, También me interesa la salud mental o las dependencias, son
aspectos por los que siento una inclinación especial. Hitchcok decía que no hay
mejor efecto especial que un rostro humano, trasladado a la literatura creo que
no hay nada más conmovedor que las emociones puramente humanas.
I: Encontramos
distintos giros a lo largo de la novela que devuelven la historia a su cauce o
remueven las ideas ya formadas. En especial, me ha fascinado ese giro final en
el que nada queda del todo claro de cara a la médium, ¿por qué decidiste
escribir un final así y dejar a Yolanda con esa carga/interrogante?
EF: Porque
a pesar de que no creo en médiums ni en videntes y de que soy una persona de
pensamiento racional, he oído relatar cosas verdaderamente inexplicables, que
no parecen fruto del engaño. Creo que hay personas especialmente intuitivas que
pueden llegar a conclusiones que se nos escapan. Además acostumbro a huir de
los asuntos que se resuelven de forma taxativa, la realidad es gris, tiene
matices e intensidades.
I: Sin
ninguna duda se trata de un thriller, incluso podríamos hablar de novela negra,
pero está tratada de tal modo que la investigación policial y el crimen quedan
relegados a un segundo plano y llegamos a la solución desde una visión
normalmente poco conocida. ¿Por qué jugar de esta manera con el género, los
personajes y el lector?
EF: Porque
tras haber escrito durante años novela policial me sentía un poco asfixiada por
los patrones del género – el procedimiento policial- que marcan mucho a la hora
de escribir y decidí adjudicar el papel de investigador a una persona vinculada
a la víctima y en el caso de mi novela anterior, La mujer que no bajó del
avión, a alguien que pasaba por allí. Es una forma de recuperar la libertad
narrativa.
I: ¿Te
inspiraste en algún suceso o persona real para crear el crimen de Noemí? ¿Y
para los personajes de Samantha y Luca?
EF: La
desaparición de Cristina Bergua
Para
Samantha Damon, aunque lejanamente, en Anne Germain, la médium televisiva.
I: Personalmente,
las partes que más me gustaban eran las de Yolanda, Julio me abatía y me robaba
las fuerzas (pues sus sentimientos y ofuscación están realmente bien
conseguidos), ¿decidiste desde un principio hacerlo así, con ellos dos como
protagonistas y ejes de la historia, o lo decidiste más adelante?
EF: Conforme
avanzaba la historia el peso fue basculando de Julio Monteagudo hacia su hija
Yolanda que acabará siendo la que encabece la investigación. No fue
premeditado.
I: La
historia personal de la médium añade un aliciente extra que mantiene al lector
realmente enganchado, ¿cómo se te ocurrió utilizar la biografía de Samantha en
el texto?
EF: Es
un recurso para darle profundidad y ambigüedad a un personaje turbio.
I: El
crimen es una constante en la novela, pero lo tratas de un modo tan cotidiano
que parece ser normal y al final, lo que nos remueve en el asiento son cosas
como no haber cogido una llamada. ¿Cómo consigues eso?
EF: Creo
que en literatura como en la vida lo verdaderamente inquietante está en la
cotidianeidad, en todo aquello que piensas me
puede pasar a mí. Lo que sucede en
el interior de las casas, a espaldas del mundo, es lo que verdaderamente genera
tensión, conflicto y quizás crimen. Es el mundo que me interesa. Los pequeños
detalles que adquieren un significado descomunal.
PREGUNTAS AUTORA
I: ¿Por
qué escribes?
EF: Es
una forma de conservar mi salud mental, me ocupa y me sosiega.
I: ¿Cuál
es tu rutina de escritura?
EF: Dos
o tres horas diarias. Generalmente por la mañana y en silencio total.
I: ¿Trabajas
con guión o prefieres dejar libre la imaginación?
EF: Guión
muy vago.
I: ¿Sigues
algún método concreto?
EF: No.
Avanzo hasta alcanzar el final y reviso muchas veces. Todas las necesarias. A veces reescribo
novelas enteras.
I: ¿Cómo
es tu experiencia como autora publicada? ¿Con que te quedarías y que
eliminarías?
EF: Mi
experiencia es algo triste. A pesar de recoger generalmente buenas críticas
siempre son las ventas las que marcan tu futuro en el sector editorial. El
criterio comercial prima sobre todo lo demás y resulta lógico, pero no siempre
es fácil de aceptar.
I: ¿Alguna
historia nueva entre manos?
EF: Sí,
siempre. Una tercera novela que gira en torno al sentimiento de culpabilidad.
I: ¿Nos
recomendarías alguna novela?
EF: Nada se opone a la noche de Delphine de
Vigan.
Isabel del Río
Abril 2015