El
pasado martes 17 de febrero fue la reunión del Club de Lectura de La Font de
Mimir. En esta ocasión yo no pude asistir, nos pilló la gripe en casa y me vi
forzada a dar mi opinión vía whats.
Eso sí, gracias a las nuevas tecnologías, pude estar más o menos presente y
enterarme de las críticas al libro a comentar, así como los votos para las
recomendaciones de cara al mes de marzo.
En
cuanto a Que todo sea como nunca fue
de Joachi Meyerhoff, he de decir que me decepcionó un poco porque me esperaba
otro tipo de novela, es decir, tanto lo que te vende la editorial como lo que
puedes leer en la sinopsis no es lo que después te encuentras en el interior
del libro.
Una vez
dicho esto, como novela vivencial, drama familiar con momentos filosóficos y de
crítica, es una buena historia. Es cierto que tiene partes que son lentas, pues
en muchos capítulos no parece ocurrir nada relevante o que nos llame la
atención, pero las circunstancias y experiencias de los personajes son
sumamente interesantes. De todos ellos, el personaje que considero más
carismático e interesante es el padre, (SPOILER) que
incluso muerto tiene más secretos y misterios que todos los demás unidos. Los
locos del sanatorio son otros de los personajes que acaban por resultar
entrañables y empatizar realmente con nuestra supuesta cordura. Por el
contrario, el protagonista me cae gordo y a veces llegaba a pensar “este crío
necesita un bofetón”.
Los
diálogos están muy conseguidos. Son creíbles, pero además sorprenden por su
originalidad y te arrancan más de una sonrisa.
También
hay momentos crudos y tristes, entre ellos, el peor y que mejor retrata el
dolor de perder una parte de nosotros, (SPOILER)
es el momento de sacrificar a la perra.
Y el
detalle final del niño en la habitación del protagonista es algo que me ha
cautivado, es una forma preciosa y circular de cerrar una historia que, en
realidad, no tiene final.
En
general es una novela que recomendaría a pies juntillas, pero apartándome de la
idea que se intenta vender en la contraportada.
Volviendo
a los libros recomendados para este mes, hablamos sobre: Las hojas de Julia de María Jeunet, una novela romántica fresca y
ágil; El enigma del convento de Jorge
Eduardo Benavida, novela ganadora del XXV Premio Torrente Ballester de la
Diputación de A Coruña; La última llamada
de Empar Fernández, lectura que tengo ahora mismo entre manos y que
comentaremos con la propia autora el próximo jueves 9 de abril; Última sesión de Marisha Pessl,
recomendación de Carles y que quedó finalista por un par de votos; y Seraphina de Rachel Hartman, novela de
fantasía que resultó ser la más votada, así que la comentaremos en nuestra
próxima reunión del club.
Próxima Reunión del Club de Lectura
Martes 24 de Marzo
A las 18.30h
En La Font de Mimir
C/ Costa i Cuxart, 5 BCN
Libro a comentar: Seraphina de Racher Hartman
Aprovecho
para recordaros nuestros cafés con autor:
miércoles 11 de marzo a las 19h Café con Muñecas con Griselda Martín y Miriam
Calvis; jueves 9 de abril a las 19h Café con Entrevista con Empar
Fernández.
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