Estoy enamorada de mi ciudad. Me gusta Barcelona, moderna, cosmopolita, con historia.
Es una ciudad viva, y el barrio en el que vivo y trabajo, Gràcia, es
uno de mis preferidos. Calles estrechas, de vecinos, como una pequeña
ciudad dentro de la gran ciudad. Estamos al lado del mercado, lleno de
colores, de sonrisas, de gente trabajadora que cada mañana, muy pronto,
empieza a moverse. El ruido de las puertas
de hierro cuando suben, las cajas arriba y abajo, la salida del sol
entre las pequeñas calles del barrio y el cielo, normalmente azul,
decoran esta parte de Barcelona de una manera especial, que me hace
sentir bien, me hace respirar hondo y coger fuerzas para combatir el día
a día, últimamente más duro que nunca, pero teniendo gente alrededor
que lucha por su parada de flores, por la de frutas o por el horno de
pan de toda la vida, me da energía para subir mi propia persiana con una
sonrisa y seguir adelante. Si fuéramos capaces de contagiar este
espíritu a todo el mundo, si camináramos juntos, lo conseguiríamos.
Siempre hemos luchado por lo que creemos, y ahora tenemos que creer en
nosotros más que nunca.
Con el libro 100 COSAS QUE HACER EN BARCELONA (Lectio ediciones) / 100 COSES PER FER A BARCELONA (Cossetània/Via Augusta) Isabel del Río
nos ofrece una cara de la ciudad a veces desconocida. Calles con
historias románticas y sanguinarias, puertas y techos llenos de miradas
inquisidoras, túneles subterráneos, fuentes místicas y casas poseídas. En Barcelona es imposible pasar un día aburrido, porque hay tantas cosas para hacer y para descubrir
que, vengas un fin de semana o seas vecino de uno de sus barrios, te
faltarán horas y siempre, si te fijas bien, encontrarás un nuevo
secreto.
Continúa en... http://www.sandrabruna.com/blog/?p=1480#more-1480
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