Martes, 14 de octubre de 2008
En Barcelona
Ayer se fue y ya siento como si me faltara el aire.
—Astrid, ¿estás conmigo?
Tánit intenta llamar mi atención sobre los ejercicios de clase, el viernes tenemos dos exámenes y yo estoy en las nubes pensando en Mario.
La luz de la tarde entra por las vidrieras de colores que coronan las librerías del segundo piso de Babilonia.
—Por favor, céntrate —me suplica —. Si suspendes me pego un tiro.
—Mira que al final suspenderás tú —le respondo burlona —, te centras demasiado en mí.
Tánit niega con la cabeza y me da un golpecito en el hombro.
—No seas tonta, sólo quiero que seas la Astrid que conocí, la chica que no necesitaba mi ayuda para dejar alucinados a los profesores.
Me sonrojo, pero dudo que vuelva a ser esa Astrid, demasiadas cosas han pasado ya.
La campanilla japonesa avisa de la entrada de un cliente.
—Vengaaa… —refunfuña Tánit —, mira los deberes y deja lo que pasa a tu alrededor. Además, tu tío está abajo con Noa para atender a quién venga.
—Pffff…
—Astrid… —Tánit parece agotada, supongo que me estoy comportando como una niña mimada.
—Hay que pasar página, ¿eh? —digo de repente.
Tánit me mira sin entender muy bien de qué hablo. Rebusco en mi mochila y saco el Toblerone que me compró Mario.
—Vamos a comernos mis preocupaciones —sugiero dibujando una enorme sonrisa en mi rostro.
—Creo que a eso me apunto —ríe Tánit.
Cogemos la barra de chocolate y caramelo, una de cada lado, y la partimos. Después, con los dedos manchados, embadurnando los bolígrafos y con la boca llena de dulce, nos ponemos con los estudios.
—Astrid —una voz femenina habla a mis espaldas, desde la escalera.
Me giro con la cara manchada y palidezco de repente. Laura me saluda con una enorme tripa desde el último escalón.
2 comentarios:
Ay...Astrid, que recuerdos de cuando lo leí, todo del tirón, no hace tanto...
Ya sabes que me encanta!!Quien no lo haya leído ya está tardando!!;-)
Besosss!!
P.D: Habrá que anunciarlo en el blog!!xD
¡Eso, eso! Jajaja A leer ;D
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