Allí por un Junio de sofocante calor nació una lunática cáncer que quiso conmocionar a quienes la rodeaban.
Primero decidió no llorar, cuando el doctor palmeó su trasero no dejó salir sonido alguno de sus pequeños y finos labios. Más tarde, viendo que el silencio no era suficiente, empezó a hacerse oír, pero nadie la atendió, así que gritó, pero su orden y mando tampoco se hizo escuchar.
Un día, como por arte de magia, una nueva forma se presentó ante ella, los que la ignoraban se reunieron a su alrededor y complacida sintió que su mensaje había llegado a todos. Pero a la mañana siguiente lo habían olvidado.
Ella se preguntó cómo podía hacer permanecer la palabra y su abuelo puso un libro entre sus manos.
La locura os habla desde las letras, ¿Escucháis al cuentista? La demencia pica a los pórticos de vuestra conciencia, abridlos, no temáis, os mostrará aquello que, invisible, os acuna, lo que sólo una pequeña chiflada puede percibir.
Wow! Creo que me haré adicto, me encanta, engancha esta manera de proponer la lectura.
ResponderEliminarMuchas gracias, espero que a todos os guste lo que vaya colgando en el blog. Vuestro apoyo es lo que hace que continúe escribiendo.
ResponderEliminar^__^ Besos a todos
El día pasado se me pasó por alto esa original introducción, es cuento tierno y divertido, y seguro que tu eres esa niñita.
ResponderEliminarSí, yo soy la niñita. Cuando abrí el blog, al escribir las líneas que hay en portada y el título, se me ocurrió esta historia. Me alegra que te guste y que te parezca un acierto.
ResponderEliminarUn beso ^__^