viernes, 6 de mayo de 2022

La casa al final de Needless Street, de Catriona Ward


TÍTULO: La casa al final de Needless Street

AUTOR: Catriona Ward

TRADUCTOR: Cristina Macía

EDITORIAL: Runas


SINOPSIS

Todos los monstruos tienen una historia. La casa al final de Needless Street es la historia de una niña que desapareció once años atrás en una excursión a un lago. De su hermana, Dee, una mujer vulnerable que sigue buscándola y rastreando a los sospechosos, después de que la tragedia destruyera a su familia. De Ted, que siempre fue un muchacho extraño y podría haber sido responsable de la desaparición de la niña. Ted vive ahora aislado con su hija y una gata en una casa decrépita y ha tapiado todas las ventanas, por las que solo penetran fragmentos de luz. Ted conoce muy bien el bosque que hay junto a su casa. Allí ha buscado refugio muchas veces y está enterrada parte de su pasado. 

Más información aquí.


OPINIÓN

 

Los pensamientos son la puerta que atraviesan los muertos.

Ayer, en el tren a Valencia, finalicé este thriller psicológico, un auténtico pageturner que te lo hace pasar realmente mal.
Lógicamente, no dejé de recomendarlo en toda la Feria, y es que no sólo tiene una historia y un ritmo adictivos, sino que hay frases para subrallar en cada página y unas descripciones sensitivas i sinestésicas que son una delicia. 
Fue entonces cuando sucedió. Un fulgor blanco, suave, se acumuló en el pecho, en el lugar donde debía tener el corazón. El fulgor se convirtió en un cordón que avanzó por el aire. Se acercó a mí. Forcejeé, hice rrroow, pero me tenía bien sujeta. La luz se me enroscó al cuello, me enlazó con su corazón. No dolió. Nos unió. Lo notaría él también? Creo que sí.

Además, es una de esas novelas en la que hay que fijarse, y mucho, en los detalles, en lo qué se dice y cómo se dice, así como en aquello que se omite, porque si estamos atentos iremos hallando piezas del rompecabezas que nos señalan qué sucedió en realidad.
Mamá nunca hacía las cosas como los demás. Me cogió de la mano y me llevó lejos del coche, de la luz, entre los árboles. Su vestido parecía flotar en la oscuridad. Era como una criatura marina suspendida sobre el suelo oceánico.

La desaparición de la niña del helado, un niño, un hombre que vive en la última casa de la calle, recluido, una gata que lo cuida y nos habla de cómo se conocieron, la hermana de Lulu y su búsqueda, la pequeña ted, los dioses y los árboles de hueso, la madre que le enseñó todo y, a veces, le sonríe desde debajo del fregadero, los niños verdes convertidos en otra cosa... Tres narradores, un misterio, oscuridad y horror.
Al momento se sintió más segura. Escondida. En un día tan caluroso, el agua fresca del lago era una repentina caída en picado, una sacudida que le provocó escalofríos a lo largo de la espalda. Pasó los dedos por la superficie del espejo roto, por la piel del agua. El lago se movió en torno a ella como una bestia parsimoniosa.

Si os gusta el misterio y el terror psicológico, no lo dejéis para la pila de pendientes y atacad ya.