viernes, 3 de septiembre de 2021

Reseña de “La Analfabeta”, de Agota Kristof


TÍTULO: La Analfabeta. Relato autobiográfico.

AUTOR: Agota Kristof

TRADUCTOR: Juli Peradejordi

PRÓLOGO: Josep Maria Nadal Suau

EDITORIAL: Alpha Decay

Disponible en catalán con Amsterdam.

 

 

 

SINOPSIS

Once breves capítulos para once momentos de la intensa vida de Agota Kristof. Una obra autobiográfica que sintetiza en estos bellos fragmentos los once momentos fundamentales de una existencia apasionada. Estas páginas han sido definidas por la crítica como «un regalo para el intelecto»; un trayecto vital que describe primero a una joven que devora libros en húngaro para luego dar la palabra a una escritora mundialmente reconocida en otro idioma, el francés.

De una infancia feliz a la pobreza después de la guerra, pasando por los años de soledad en el internado, la muerte de Stalin, la lengua materna y las lenguas enemigas como el alemán y el ruso, la huida de Austria y la llegada a Lausanne con su bebé. Las palabras de Agota Kristof nunca son tristes, son implacables, justas y precisas. Todo el mundo de Agota Kristof está aquí, en este libro caracterizado por frases breves, minimalistas, diminutas en las que se concentran en todo momento las grandes reflexiones y los poderosos pensamientos que las han provocado.

 

OPINIÓN

LAANALFABETA es un conjunto de recuerdos, de pensamientos reencontrados, breves pero de los que no somos inmunes. En ellos, Kristof nos muestra su infancia desnuda, su vida, su vena narradora que después, con el tiempo y el quiebro del hilo de plata de la infancia, se convierte en escritura, primero en húngaro, su lengua natal, después en francés, la que la hizo reconocida como la gran narradora que es.

Como he dicho, breves pero punzantes, con esa ironía y crueldad infantil orgánica que, a menos que hayamos vivido en una burbuja, todos conocemos.

En INDICIOS y DE LA PALABRA A LA ESCRITURA nos habla de su infancia, de su voracidad por la lectura, inducida por los castigos y su padre maestro, de sus cuentos a su abuela para dormirse, que seguían en sus sueños, y los que le contaba a su hermano pequeño, historias crueles, mentirijillas, guiños con su hermano mayor.

En POEMAS encontramos la ruptura, el internado a los catorce, la separación de sus hermanos, de sus padres y de su casa; y con ello toda su infancia. Aquí nace su poesía, entre diario y lágrimas nocturnas, nace también un tema recurrente de sus relatos en DA IGUAL, la añoranza, la melancolía, el amor por la casa, por el pueblo, por las calles a las que no puede volver. La pérdida de libertad.

PAYASADAS continúa con su época de internado, cuando todo el mundo es tan pobre que no tiene ni para arreglarse los zapatos y no puede recurrir a su madre. De ese modo nace la Agota guionista, la que escribe obras de teatro de humor para ganar un dinero, comer algo decente y, sobre todo, hacer reír a los demás.

El conflicto con el lenguaje aparece en LENGUA MATERNA Y LENGUAS ENEMIGAS, donde nos habla de las distintas lenguas que trataron de colarse en las escuelas, y cómo fue finalmente la francesa la que «está matando a mi lengua materna».

En LA MUERTE DE STALIN nos explica cómo fue para ella y para otros ese momento, como el adoctrinamiento les había hecho esperar un terremoto u azote de la naturaleza, que lógicamente no sucedió, y en contraposición a esa dictadura nos habla de Thomas Bernhard, a quién venera, "vivirá eternamente para servir de ejemplo a todos aquellos que desean ser escritores".

El relato de LA MEMORIA nos cuenta cómo somos capaces de olvidar momentos decisivos, el dejar atrás a tus padres y hermanos, tus primeros poemas, la pertenencia a un pueblo, para huir y refugiarte con tu bebé de cuatro meses y tu marido, atravesando de Hungría a Austria. Y su odisea como refugiada continúa en PERSONAS DESTERRADAS, hablándonos de trenes que los llevan sólo a ellos hasta Suiza, de las gentes que les dan la bienvenida, del miedo a lo conocido, a los campos de concentración, al sentimiento de ser un zoológico humano.

En EL DESIERTO continua la narración de su exilio. Ya tiene trabajo y, materialmente, su vida ha mejorado, pero ahora todos se encuentran en un "Desierto social, desierto cultural", donde nada cambia y la angustia viene del exceso de seguridad, de tranquilidad. Muchos no se adaptan y vuelven o se suicidan. Ella escribe poemas porque el ritmo de las máquinas la ayuda a rimar.

El capítulo de CÓMO HACERSE ESCRITOR debería ser de obligada lectura para todo artista que pierda la fe en sí mismo por los embates de la vida. «(...) uno se hace escritor escribiendo con paciencia y obstinación, sin perder nunca la fe en lo que se escribe».

Y finaliza con el relato que da nombre al libro, con el reto de volver a aprender a hablar, a leer, a escribir. Una mujer que a los cuatro años leía de pronto se ve analfabeta en su país de acogida y, más tarde, escritora en su nueva lengua que nunca deja de aprender.

Recomendado a todos aquellos que quieran leer una historia hermosa, dura y escrita con una pluma que te hace sentir que es un cuento de hadas, pero real, contado por su protagonista.

 

Isabel del Río

Julio 2021