Buff... Si
es que estoy de los nervios.
No es lo
mismo hablar de tu última novela que recitar aquello que escribiste creyendo
que nunca nadie lo iba a leer. La poesía, al menos para mí, son retales de mí
misma, de mis pensamientos, de mis emociones, de mi alma. Interpretarlo es casi
como resucitar aquello que quise exorcizar o invocar con cada palabra.
Gracias
PerVersos por confiar en mí.