lunes, 23 de mayo de 2016

Reseña de "El pequeño jardinero" de Emily Hughes

TÍTULO: El pequeño jardinero
AUTOR: Emily Hughes
TRADUCCIÓN: Susana Rodríguez Álvarez
EDITORIAL: Impedimenta

SINOPSIS
«Este era el jardín. No parecía gran cosa, pero para su jardinero lo era todo.» Así empieza El pequeño jardinero, una pequeña historia repleta de grandes emociones. Emily Hughes, la autora de Salvaje, Premi Llibreter al Mejor Libro Ilustrado 2015, vuelve a deleitarnos con la conmovedora historia de un muchacho apenas más grande que su mascota que se siente incapaz de afrontar el trabajo que supone cuidar de su exuberante jardín. Hasta que un día decide pedir ayuda. Una delicada fábula sobre la perseverancia, el entusiasmo y la fuerza del amor que hará las delicias de los más pequeños y enternecerá los corazones de los mayores.
Las vibrantes ilustraciones de Emily Hughes colman de vida ese pequeño jardín llenándolo de matices y de impresionantes colores, hasta el punto de lograr que queramos perdernos entre sus maravillosas plantas y sus hermosas flores.


OPINIÓN
Para lograr nuestros sueños no podemos quedarnos quietos, hay que luchar y poner todo nuestro empeño, pero en ocasiones necesitamos un poco de ayuda y es bueno saber aceptarlo, pedirla cuando la precisamos y permitir a los demás poner de su propia cosecha en nuestros proyectos. 
El pequeño jardinero es un cuento ilustrado para todas las edades donde descubrimos que a veces no podemos con todo y que no pasa nada por recuperar fuerzas mientras otros te echan una mano. 
Una historia preciosa con unas ilustraciones y una edición que dan ganas de enmarcar. Obra de la autora de Salvaje, con este segundo cuento deja bien alto el listón.
La editorial Impedimenta da así sus primeros pasos en el mundo de los ilustrados y deja claro que nos va a dejar sin palabras con sus elecciones en cuanto a historias y diseño.


Gracias a Enrique Redel por este hermoso relato lleno de sentimiento, sonrisas y primavera.
Recomendado para todos los públicos, ideal para educar las emociones y como golosina visual.



Isabel del Río

Abril 2016