En casa somos muy jugadores. Nos reunimos con amigos una
vez a la semana para echar alguna partida y pasar un buen rato.
Considero que los juegos de mesa no sólo son para divertirse, sino que nos
ayudan a mejorar nuestras habilidades sociales, así como a mantener el coco al
día, ayudando a nuestra plasticidad mental.
Por ello, cuando descubrí la casa Haba, me
quedé con ganas de conseguirle algo a Max. Desde muy chiquitito quería tirar
los dados y colaborar en los juegos, y pensé que sería un buen regalo para sus
2 añitos.
El otro día le compre "Mi primer
frutal", uno de los juegos de mesa +2 años de la casa Haba. Lo escondí para
su cumple, pro me temo que he de encontrar otro rincón donde hacerlo, porque
apareció en medio del salón al grito de: "Está ahí, está ahí".
He de decir que son juegos muy logrados, con
piezas de madera grandes, robustas y de colores llamativos. Y con una jugabilidad
sencilla, pero muy entretenida y didáctica. En concreto, "Mi primer
frutal" ayuda a los niños a aprender a hacer turnos, a interpretar el dado
y seguir unas normas, a distinguir colores y nombres de frutas, así como a ganar
(de forma colaborativa) y a perder (algo también muy importante y que no todo
el mundo sabe sobrellevar).
De la casa Haba hay juegos para aprender a
contar, para descubrir los colores y las formas, etc. Ahora mismo nosotros
tenemos en nuestro punto de mira tres títulos más, ya os iré contando.
¡¡Y ahora, a aprender jugando!!