Como
podéis imaginar, me pasé el día hecha un manojito de nervios. Sólo levantarme
preparé una bolsa con los detalles de decoración que quería llevar a la presentación,
después me peleé con el armario y decidí hacer un guiño a la novela con un
vestido rojo (no es igual que el de Laia en el Palau de la Música, pero un
poquito se parecía ;P). En cuanto me senté a desayunar empecé a recibir mensajes
de ánimo y confirmaciones.
A La
Font llegué un par de horas antes para ayudar a Carles, pero no estuve sola,
pues una amigas blogueras se presentaron de improviso y, como unas hadas
buenas, me ayudaron a preparar los mensajes para los invitados (Gracias Cris y
Laura :D). Al rato llegó Esme, Ivan y Max y empezó la fiesta (pobre niño,
cuántas coletitas y besos rojo carmín que le plantaron).
Alegre
como estaba no me di cuenta de que ya eran las 19h y los invitados empezaron a
llegar. Al poco ya teníamos la sala llena y yo estaba tan nerviosa que no sabía
dónde meterme, corría de un lado para otro para saludar a todo el mundo.
Enseguida
llegó Francesc, mi mago particular, y dimos al PLAY. Como ya dije al inicio de la
charla, el evento de ayer era una presentación, pero no soy amiga de esa clase
de reuniones, así que Francesc me hizo una entrevista, dimos paso a las
preguntas del público, y finalmente llegaron las firmas, momento en que los
invitados podían hacer una pregunta y tomar un mensaje del baúl. Todo ello
acompañado por un poco de cava, imágenes de la luna llena y la banda sonora de
la novela.
Para
finalizar y poner la guinda al pastel, nos reunimos en una terracita a las
puertas de la librería para compartir impresiones, risas, unas bravas y un par
de copas.
Quiero
agradecer a todos los que me acompañasteis ayer por una tarde tan maravillosa
y, a los que no pudisteis y estáis pensando venir a una de las próximas,
animaros a que os acerquéis para que compartamos nuestras visiones de la luna
llena.
¡Un
abrazo enorme!