lunes, 27 de abril de 2015

Comentarios de los lectores: LoveFool


Comentarios de Sergio Plaza sobre 'Casa de Títeres':

"Te quedó chula. Ahí manteniendo la intriga hasta el final, con ese giro.
Dan ganas de saber cómo se sigue vengando, o si al final se redime y encuentra el amor, o al menos el perdón, ni que sea el suyo.
Pobre Anna, al final me daba pena".

Se ensimismó tanto en su venganza que hasta se vengó de ella misma impidiéndole ser feliz.



Más comentarios sobre la antología "LoveFool".

'El recuerdo de un reflejo': “Me ha gustado, un relato en pleno debate sobre las células madre en la época post-Dolly. Me ha recordado a la serie de Orphan black”.

'Lo que veo desde mi ventana': “¡Es una mierda! ¡¡Tengo hipoteca para 20 y pico años y mis vecinas no son así!! Ahora ya no me puedo mudar... Qué injusta es la vida XD Eso sí, bonita forma de irse a la cama y de amanecer”.

Sant Jordi 2015 y lo ocurrió después…


Este ha sido un Sant Jordi de lujo en el que me he sentido parte del meollo del todo todito, como: librera, autora, staff de librería, relaciones públicas, lectora, editora, mami... ¡¡Icreíble!! Gracias a quiénes lo habéis hecho posible, ¡¡sois unos magos de las sonrisas y unos artistazos en vuestros campos!! Un abrazote al equipo de La Font de Mimir, a Carles, a Hypatia, a Gris, a David, als Joseps, a Sílvia, a Víctor, a Albert, a Cristina y Pere, a Esteve, a Joan, a Alessandra…  Y a todos los que nos visitasteis y nos colmasteis de alegría en un día tan especial.







Además, el día previo también disfruté de la magia del día del libro junto al equipo del Banc de Sang y otros autores en la Biblio de Nou Barris. Cada año celebran unas donaciones muy especiales en las distintas bibliotecas de Barcelona, donde los donantes de sangre reciben a cambio un libro dedicado y una rosa. En esta ocasión, 100 Cosas que hacer en Barcelona/100 Coses per fer a Barcelona, 20 Relatos del Fin del Mundo y LoveFool fueron algunos de los libros que se llevaron los donantes como regalo de Sant Jordi.




Y la emoción no terminó ahí, porque al día siguiente, mientras tomaba algo con unos amigos en una terracita, se me acercaron llamándome por mi nombre:
-¿Isabel? 
-Sí –dije sorprendida.
-¿Puedes firmármelo? 
Y entonces sacaron mi último libro de una bolsa. Ya os podéis imaginar la ilusión que me ha acompañado durante todo el fin de semana.
Muchas gracias a todos los que estás ahí, apoyándome en este sueño loco, acompañándome en mis aventuras y leyendo mis letras.

¡Un abrazo!