Las personas de buen corazón existen. Después de crecer
acorralada por el egoísmo, la envidia y las luchas de poder, es curioso el darte
cuenta de que realmente hay personas buenas, aquellos a quienes no les importa
tu pasado ni tu futuro, sino quien eres en ese momento, y a pesar de que lleves
mala cara, ropa ajada o reniegues más de lo necesario, te sonríen porque ven
más allá, porque pueden atravesar esa capa de melancolía y amargura para
reconocer quién eres, aunque tú todavía no lo sepas.
2 comentarios:
Qué razón hay en tus palabras Isi.
Hay muchos más corazones envidiosos que sanos, pero de ambos se aprende.
Me quedo con tus palabras: "Los primeros me han obligado a crecer, los segundos me han empujado hacia mis sueños". Totalmente cierto guapa!
Un abrazo gigante!!
P.D: 10 € por la Casa, me parece tiradito de precio. Qué ganas de leerlo!:-)
Hoy he estado con uno de los buenos corazones y realmente, cuando te encuentras con uno, te preguntas de dónde nace su fortaleza y cariño.
Sipi, no quiero que sea más caro que eso, porque prefiero que llegue a muchos lectores que ganar más dinero. Lo que saquemos con las ventas lo utilizaremos para viajar y hacer presentaciones por todas partes :)
Publicar un comentario